El Gobierno aprueba la reforma educativa para frenar el fracaso escolar y acceder al empleo

Reunión tras el Consejo de Ministros

La reforma de Educación busca fortalecer la formación en las aulas y conseguir que nuestro sistema educativo sea una plataforma al empleo.

El objetivo del Gobierno es mejorar la calidad del sistema educativo e impulsar la creación de empleo con cuatro ejes principales: 
- FORMACIÓN PARA EL EMPLEO. En un contexto de grave crisis, es más importante que nunca potenciar una formación dirigida al empleo.

- EQUIDAD. La elevada tasa de abandono escolar que provoca el sistema actual quiebra la equidad y la igualdad de oportunidades entre los alumnos.

- CALIDAD. El bajo rendimiento educativo y la desigualdad entre CCAA en el desarrollo educativo de nuestro país está en el punto de mira europeo.

- EFICACIA. Para construir un sistema educativo sostenible es necesario aprovechar más y mejor los recursos que disponemos.

Las medidas clave de la reforma:
- Formación dual para acercar las empresas a las aulas. Por primera vez el ministerio de Empleo y Educación trabajan juntos para
facilitar la formación profesional de los alumnos.

- Flexibilización de itinerarios para potenciar el talento de cada alumno. 4o de ESO se convertirá en un curso de iniciación al Bachillerato o la FP. Se adelantará un nuevo programa: la formación profesional básica. Se modernizará la FP de grado medio para facilitar el tránsito. Se reforzará la atención personalizada del alumno, con cursos de orientación.

- Refuerzo de las asignaturas instrumentales para acabar con la dispersión de contenidos. No tiene sentido una mayor inversión en contenidos si no se refuerzan los cimientos que representan las asignaturas instrumentales. En esta línea, aparte de asignaturas como Matemáticas o Lengua, se reforzarán las lenguas extranjeras.

- Clarificación de las competencias entre CCAA y Gobierno. Se distribuirán las competencias de forma más clara entre Gobierno, CCAA y centros para evitar solapamientos.

- Evaluaciones externas y estandarizadas para seguir el rendimiento escolar de los alumnos. Es necesario evaluar en cada etapa educativa tanto los retrocesos como los avances para prevenir errores y mejorar.

- Mayor autonomía a los equipos directivos de los colegios. España es uno de los países que ofrece menor autonomía a los equipos
directivos de los colegios y eso merma su rendimiento. Se profesionalizará la dirección de los colegios para mejorar su eficacia. El cumplimiento de los objetivos de calidad que plantee el Gobierno estarán sujetos a incentivos.