El debate prioritario para el Gobierno es volver al empleo y al crecimiento

La principal novedad del nuevo plan será la obligación de pagar en 30 días para frenar la morosidad. El objetivo es otorgar más fiabilidad a las administraciones y evitar que la dilación en el pago de facturas cause la disolución de empresas.

Con el primer plan se han inyectado 27.372 millones de euros a pymes y autónomos, especialmente, y se han salvado más de 170.000 empleos.

Gracias al esfuerzo colectivo de todos los ciudadanos y de todas las administraciones, España está saliendo adelante.
- Hemos conseguido reducir el déficit estructural 2,6 puntos del PIB: la mayor de la historia de España y de la de los países desarrollados.
- La contención del gasto público ha permitido que las autonomías hayan cerrado un déficit medio del 1,7%.
- El saldo de la balanza de pagos se ha dado la vuelta en los últimos meses lo que permite que ahora nos podamos financiar mejor.

El resultado es que España está superando todas las expectativas: cada vez nos financiamos mejor y producimos a un ritmo superior.
En concreto, España tendrá una capacidad de financiación frente al resto del mundo equivalente a entre el 2,5% y el 3% del Producto Interior Bruto.

El consumo privado también se recuperará: en 2014 la demanda interna y el sector exterior coincidirán y empezarán a aportar por igual. Esto facilitará un periodo largo de crecimiento que es lo que necesita España para crear empleo y devolver la deuda.

Los buenos indicadores económicos se traducen en crear empleo y garantizar la sostenibilidad de los servicios públicos.
El Gobierno ha tenido que tomar medidas muy difíciles, pero que nos permiten situarnos en el mejor punto de partida para salir de la crisis. En los buenos datos económicos reside el esfuerzo de una sociedad por salir adelante.

La prioridad para el Gobierno es salir de la crisis: un esfuerzo en el que todos dependemos de todos.
Lo que preocupa al Gobierno es crea empleo, financiar los servicios públicos y volver al crecimiento, no los debates políticos que distraigan de este objetivo.