El presidente del PP evidencia que son más cosas las que separan que las que unen a los dos líderes socialdemócratas y pide a Sánchez que se fije en el modelo de Scholz, que plantea acuerdos con el centro-derecha, frente al suyo, que pacta con radicales.
Elogia las medidas alemanas para bajar 30.000 millones en impuestos, establecer ayudas al tejido empresarial y decir la verdad: “La recuperación solo vendrá con responsabilidad, y no con despilfarro clientelar”, afirma.
Rechaza la subida de cotizaciones a los autónomos, que supondría “la puntilla para un sector que está al límite de sus fuerzas; un colectivo que ha tenido a decenas de miles de trabajadores que han tenido que cerrar la persiana en esta crisis. No se pueden gravar más las cotizaciones a los autónomos.
Acusa al Gobierno de promover entre ministros del PSOE y Podemos discrepancias pactadas “que ya no cuelan” a costa del prestigio internacional de España. "Es la economía circular de este gobierno: unos ministros de Podemos que crean un problema, salen los socialistas a rectificarlos, luego los primeros les amenazan y los del PSOE salen luego a aceptar lo que han dicho. Lo que hemos visto con la carne, lo hemos visto con el turismo, con los impuestos y con demasiadas cosas, ya no cuela”.
Apoya la propuesta de la UE de considerar a la nuclear y el gas como energías verdes: “No podemos hacer una transición llevándonos por delante el tejido productivo, las empresas y la competitividad de las industrias”.
Plantea un plan de choque “urgente e imprescindible a corto plazo”, que incluya una rebaja fiscal para recuperar del todo el potencial turístico ante la campaña primavera-verano, aplazamientos de los créditos ICO, ampliación de los ERTE y un PERTE para el sector.
Exige una agencia independiente para gestionar los fondos europeos, con presencia de empresas, trabajadores y arco parlamentario, que permitiría gestionar de forma eficaz, transparente, con rendición de cuentas y no caer en clientelismo y prácticas no ejemplares.
Califica de “lamentable” la gestión de Sánchez, con los fondos europeos, tras haber ejecutado solo 108 millones de euros del total de 24.000 millones presupuestados, según datos de la Airef que demuestran la “ineficacia incuestionable del Gobierno”.
Establece como recetas del PP para salir de la crisis la reducción del déficit público y estructural, de la deuda pública, una reforma laboral que incremente la flexibilidad, con la mochila austríaca y el aprovechamiento de los fondos europeos para que España se prepare ante un peor escenario y mejorar así las cifras de empleo y recuperación.
Aboga por cinco medidas que permitan llegar a un plan a largo plazo: una reducción fiscal histórica de 10.000 millones de euros, una menor burocracia eliminando ministerios y sumando mecanismos de digitalización de la Administración Pública; incrementar la flexibilidad y seguridad laboral; una mejor formación atendiendo al bilingüismo, FP y mayor calidad de contenidos y el apoyo al sector primario e industrial.
Rechaza la reforma de la Ley de Vivienda que, además de atentar contra la propiedad privada y la libertad empresarial, disgrega la competencia en las autonomías.
Se declara un “convencido defensor del turismo español”, que representa hasta un tercio de la riqueza nacional, si sumamos el 13 % del PIB a la hostelería, movilidad, cultura y ocio.
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