El Gobierno ha evitado el colapso del modelo cultural español

El secretario de Estado de Cultura, José María Lasalle, ha defendido hoy la gestión desarrollada por el Gobierno del Partido Popular durante esta “legislatura muy dura” y en la que “se ha evitado que el modelo cultural español colapsara”.

Durante su intervención en la mesa redonda Cultura para ser críticamente libres, y en el marco de la Escuela de Verano que el PP celebra desde ayer en Lloret de Mar (Girona), Lasalle ha subrayado que en los últimos años se ha vivido la peor crisis económica desde los años 30 y que la primera prioridad del Ejecutivo en materia cultural era evitar que el modelo se hundiera. 

Un modelo, ha señalado, que venía “heredado de la Transición, que ha sido una evolución del que había en la dictadura” y que por su desarrollo administrativo durante estos años “ha debilitado la capacidad de la cultura como activo estratégico de nuestro país”.

El secretario de Estado de Cultura ha reivindicado la cultura española como una de las tres más importantes del mundo, junto a la china y la anglosajona, y ha apostado por desarrollar, ahora que la recuperación económica permitirá otro tipo de actuaciones, “los recursos estratégicos necesarios para impulsar nuestro modelo cultural”.

HERNANDO: “LA CULTURA ES DE TODOS”

Por su parte, el portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, Rafael Hernando, que ha moderado la mesa, ha defendido que “la cultura es de todos”, independientemente de la ideología de cada uno. Así, ha criticado que algunos defiendan la idea de que la izquierda “tiene o goza de un nivel cultural” del que difieren los que no comulgan con su orientación ideológica.

De igual modo, ha destacado que desde el Partido Popular se defiende una cultura para todos, sin hacer ningún tipo de distinción por motivos ideológicos, “porque creemos en la libertad en lugar de en el intervencionismo”. En este sentido, Rafael Hernando ha rechazado este intervencionismo que, a su juicio, impulsa la izquierda que, en el caso de Cataluña, “confluye con la idea de nacionalismo”.

REFORMAS IMPORTANTES

José María Lasalle ha defendido además que el Gobierno ha tomado decisiones importantes en materia cultural durante esta legislatura, como la ley de propiedad intelectual, “para que la piratería dejara de hacer daño a nuestra cultura” o la profundización en la autonomía de las instituciones culturales (Biblioteca Nacional, Museo del Prado o el Reina Sofía), “tratando de evitar que haya orientación pública sobre ellas”.

Al mismo tiempo, se ha avanzado en la ley de Patrimonio Inmaterial, que complementa la Ley de Patrimonio Histórico y, sobre todo, se han activado los mecanismos para poner en marcha en nuestro país el micromecenazgo cultural, con importantes desgravaciones fiscales del 75% en el IRPF que permiten “que cualquier ciudadano se pueda convertir en mecenas de una obra”.

En resumen, el Gobierno ha trabajado en “una gestión saludable, razonable y hemos hecho lo que hemos podido para encauzar, dentro del control de daños, una serie de reformas con la que podamos cambiar la faz y lo que significa la cultura”. Y la cultura, para el PP debe ser “al servicio de la libertad y de las personas”, sustentado en el concepto del Aprende por ti mismo.

MODELO LIBERAL FRENTE A NACIONALISMOS ROMÁNTICOS

En este sentido, José María Lasalle ha reclamado el modelo liberal como el mejor posible para afrontar el desarrollo personal a través de la cultura: “Un liberal interpreta la cultura como un instrumento al servicio de la tolerancia, la dignidad y el derecho de cada uno a decir críticamente lo que quiera y frente a quien quiera”, ha recordado.

Así, ha lamentado “la reacción romántica y nacionalista de la identificación colectiva de la cultura”, frente a la que los “liberales tenemos la responsabilidad de oponernos”. “Tenemos el reto de convertir la cultura en un instrumento de libertad y de reflexión pública sobre nosotros y sobre el conjunto de la sociedad en la que vivimos”, ha subrayado antes de advertir que “ese modelo de sociedad cultural se ve amenazada por la irrupción no sólo de los nacionalismos, sino de los enemigos íntimos de la democracia”.

En concreto, se ha referido a las doctrinas de corte populista: “El populismo es la sombra de la democracia, es el reverso interno de la democracia, supone la negación realmente de lo que podemos denominar el sustento de la democracia, que es el vertebración de nuestra libertad”, ha avisado a la vez que explicaba que “lo que consigue el populismo es edificar una maraña de mentiras donde la exacerbación de la nación, del liderazgo o en la creencia de que existe una casta o una elite”.

En resumen, se trata de “una monstruosidad de mentiras que sólo puede desactivarse con una acción culturalmente liberal” y el PP debe convertirse en el partido “que levante una bandera de fe en la libertad y en la cultura”.