Levy relata un decálogo que demuestra la baja calidad democrática del Govern de la Generalitat

Interpelación durante el pleno del Parlament

La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy
La vicesecretaria de Estudios y Programas del PP, Andrea Levy

"Si quieren una solución, apéense del chantaje. Eso es diálogo"

La diputada y vicesecretaria de estudios y programas del Partido Popular, Andrea Levy, ha relatado hoy un decálogo que demuestra la baja calidad democrática del Govern de la Generalitat. En una interpelación al conseller de Relaciones Institucionales y Transparencia, Raúl Romeva, Levy ha recapitulado las principales prácticas "poco democráticas que perpetran desde las instituciones y que le han llevado a preguntar si "salen reflejados en el espejo de la democracia". "Un decálogo de la huida hacia adelante para amparar una gran mentira", ha añadido.

Levy ha explicado que "el problema no es la voluntad política del Govern, es que pretenden la imposición de su voluntad". "Quieren que las leyes se amolden a los que ustedes les convenga y si no les da la razón, no son democráticas", ha añadido. "Las reglas del juego democrático se hicieron para protegernos precisamente de gente como ustedes", ha advertido aconsejando al conseller que "si quieren una solución, apéense del chantaje. Eso es diálogo".

La diputada ha iniciado el decálogo de la baja calidad democrática recordando que las últimas elecciones autonómicas fueron consideradas por los independentistas como un plebiscito, "lo perdieron, no atendieron a su resultado y siguieron adelante". De ahí surge el segundo punto: "el mandato electoral al que siempre eluden, ¿cuál es? ¿En qué página de su programa sale hacer un referéndum unilateral? Dijeron que en 18 meses llegaría la república catalana, ¿mintieron entonces o ahora?", se ha preguntado.

Levy ha citado también a la Comisión de Venecia para el tercer punto del decálogo, "ustedes siempre decían que les amparaba y ahora que no les ha dado la razón, se equivocan. ¿La Comisión de Venecia no es democrática?". En este sentido ha aludido a la vía unilateral del hipotético referéndum, "¿es democrática?" y la participación de los funcionarios, "a los que se les pase por la cabeza no cumplir sus mandatos les amenazan, ¿verdad?". La modificación del reglamento del Parlament es el quinto punto del decálogo de la baja calidad democrática, "lo apoyan dos de los seis grupos parlamentarios, se lo han ventilado en media hora a puerta cerrada, en fin, un acto de extrema democracia que impide la acción de la oposición", ha ironizado.

"Cuando algo no les da la razón, ya no es válido", ha continuado la diputada refiriéndose a los dictámenes del Consell de Garantías Estatutarias y a los informes de los letrados del Parlament. "¿Los incumplen y eso es democracia?", ha insistido. En esta línea ha continuado con el relato hablando sobre los datos fiscales de los catalanes, "según ustedes deben ser espiados porque eso es democracia y vetar la comisión de investigación que debe aclararlo es democracia también", ha afirmado.

Capítulo aparte han merecido "los ataques a la disidencia", "todos aquellos que se manifiestan en contra de lo que ustedes piensan son tildados de falangistas grandes demócratas como usted mismo hizo con Sociedad Civil Catalana".

Levy ha ironizado también sobre el carácter democrático de la ley de 'transitoriedad', "una ley plenamente democrática porque la conocen todos los diputados, que se está haciendo con claridad y que conocemos por portadas de los periódicos". "Cuando uno lo que quiere es romper, no transita. Hace saltos al vacío", ha afirmado.

Para acabar el decálogo, la diputada ha calificado de "traca final" el anuncio de fecha y pregunta del supuesto referéndum. "Se lanza sin tener ni idea de cómo lo van a hacer, sin garantías, sin funcionarios electorales ni censo, sabiendo que lo que anuncian es completamente ilegal", ha explicado.

En definitiva, Levy ha acusado al Govern de "mentir y engañar cuando hablan de democracia, en realidad quieren una imposición política". Y ha recodado que "más allá de la pasión de la voluntad, en la política hace falta ética, responsabilidad y mesura en las actuaciones de los responsables públicos". "Ustedes rompen la relación entre hechos, causas y consecuencias. Su post política se convierte en disolvente perfecto de la responsabilidad política, un espacio imprevisible sometido a sus caprichos".

"Ninguno de los 10 puntos del decálogo responde a un responsable político que garantice los derechos y libertades de los ciudadanos", ha asegurado remarcando que "aunque ustedes tengan prisa, les pedimos que no se dejen la democracia por el camino. No la suya, la de todos".