Echániz: "La reforma del aborto confirma el respeto a las personas con discapacidad"

"Si hay un principio que debe regir la actuación de cualquier servidor público es defender al más débil"

"Por encima de lo que en cada momento sea más cómodo o de lo políticamente correcto, el deber de un legislador es atender al más vulnerable", asegura el secretario nacional de Sanidad y Asuntos Sociales del PP, José Ignacio Echániz.

En su opinión, “la reciente reforma legislativa de Ruiz-Gallardón respeta profundamente ese principio, atendiendo de forma preferente al ser humano que está aún en el vientre de su madre”. Ni las presiones económicas, ni las ideológicas, ni la exclusiva voluntad de un adulto pueden ponerse por encima de ese derecho a la vida, que merece un respeto universal.

“Y si hay un elemento que demuestra el firme compromiso del Gobierno de Rajoy con esta defensa del más débil es el hecho de que no se desprecie de antemano a ninguna persona por tener alguna discapacidad. El respeto a las personas con discapacidad es uno de los grandes avances de esta ley”, asegura Echániz.

Frente a la demagogia de quienes hablan de ‘derecho’ a eliminar una vida humana, la Ley del Aborto de Zapatero permitía acabar con la vida de cualquier persona a la que se detectara Síndrome de Down o alguna discapacidad semejante. Se les trataba, según Echániz “como si estuviéramos ante seres inferiores, para quienes la vida no merece la pena”.

“Si algo he aprendido en el contacto diario con personas con discapacidad, si algo he visto al trabajar con ellos, es que, con sus limitaciones, tienen muchas otras capacidades y virtudes”, afirma el responsable de Sanidad y Asuntos Sociales del PP. Lo saben bien las personas que conviven con ellos. Padres, abuelos y hermanos de estas personas aprecian el valor, el cariño, la fortaleza y la alegría de seres humanos que estaban llamados a desaparecer en nuestra sociedad.

La reforma de la Ley del Aborto deja claro que una persona con alguna discapacidad o Síndrome de Down tiene los mismos derechos que  cualquier otra. “Son personas con capacidades diferentes, con el mismo derecho a nacer que cualquier otra, con el mismo derecho a disfrutar de la vida, con el mismo derecho a tener un futuro, aunque sufran algún tipo de limitación”, afirma Echániz.

“Una sociedad moderna y avanzada es una sociedad que respeta profundamente a los más débiles. En primer lugar, los no-nacidos. Pero también, y de forma enérgica, dando todo nuestro apoyo a las madres a la hora de sacar adelante a sus hijos”, ha concluido.