Teresa Jiménez-Becerril expresa su temor a que la Euroorden contra el maltrato "se quede en un cajón"

En una comparecencia de los ministros españoles de Interior y Justicia, Alfredo Pérez Rubalcaba y Francisco Caamaño, ante la comisión de Libertades Públicas de la Eurocámara, la eurodiputada popular subrayó su apoyo a la propuesta pero expresó a los ministros su temor a que "quede aparcada en un cajón" por el "mal ambiente" que ha provocado entre el titular de Justicia español y la comisaria europea del ramo, Vivianne Reding.

"Espero que ni se quede en un cajón ni que las prisas por aprobar algo conduzcan a aprobar una propuesta que sea ineficaz", resaltó Teresa Jiménez-Becerril. "No me gustaría poner mi nombre a algo que no va a ser útil para las víctimas", remachó ante las afirmaciones del ministro español de que el asunto quedaría cerrado en septiembre durante la presidencia belga de la UE.

La eurodiputada del PP consideró que reducir la orden europea contra el maltrato al ámbito del derecho penal "tiene poco sentido porque una vez cometido el crimen no sé cómo vamos a proteger a las víctimas"."La medida será inútil también si la víctima del maltrato tiene que recomenzar un nuevo proceso legal para ser protegida en otro país europeo", subrayó Jiménez-Becerril, que es la ponente designada por la comisión de Derechos de la Mujer del Parlamento Europeo para el trámite parlamentario de esta iniciativa.

"Las víctimas merecen que encontremos soluciones, trabajando con responsabilidad y que las búsqueda de un éxito rápido no nos lleve a un futuro fracaso", añadió la eurodiputada del PP, quien se comprometió a presentar las enmiendas que hagan falta durante el trámite parlamentario para lograr una propuesta lo más eficaz posible.

Por otra parte, Teresa Jiménez-Becerril manifestó su decepción al ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, porque durante el semestre de la presidencia española de la UE no se haya hecho más hincapié en medidas a favor de la protección de las víctimas del terrorismo como prometió al inicio de la misma y lamentó que la orden europea se haya restringido tan sólo a las víctimas de la violencia doméstica, en vez de ampliarse a todo tipo de víctimas.