Sémper critica que la gobernabilidad del país dependa de una “mancomunidad de intereses particulares” que nada tienen que ver con los de España

En declaraciones a los medios en San Sebastián

El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, en San Sebastián
El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta, Borja Sémper, en San Sebastián

• El vicesecretario de Cultura y Sociedad Abierta del Partido Popular asegura que “lo menos difícil” que afronta Sánchez es la investidura y augura que lo más complicado será la gobernabilidad del país

• “¿Cómo pretende gobernar cuando sus socios, sobre quienes hace descansar la gobernabilidad, tienen intereses particulares y ninguno confluye en el interés de España?”, cuestiona

• Se pregunta quién hablará de los problemas de España, como las reformas económicas, la creación de empleo, la vivienda o nuestra posición internacional, cuando Bildu, ERC o Junts tienen intereses particulares, que nada tienen que ver con los de nuestro país

• “Este proceso de investidura y la futura gobernabilidad del país probablemente satisfagan a Sánchez, a Otegi y a Puigdemont, pero no dará respuesta a los problemas del país”, asevera • Censura que, por primera vez en la democracia española, un presidente del Gobierno se dé la mano y llegue a un entendimiento con Bildu

• Expone la falta de coherencia de Bildu que, mientras afirma que España no es una democracia, que la Transición no sirvió para nada, que el PSOE es el partido de la cal viva y defiende la independencia del País Vasco, entrega sus votos a Sánchez

• Censura también la incoherencia del presidente del Gobierno en funciones, quien ayer se abrazó con Bildu, pese a mantener hasta hace pocas fechas que no se sentaría con ellos

• Apuesta por que las decisiones políticas que se tomen en el proceso de cambio del PP vasco se adopten “por vascos para Euskadi”, dado que el partido en esta comunidad tiene una “personalidad acreditada” y con “hondas raíces” en el País Vasco

• Destaca que el discurso político de Javier de Andrés, a quien avalará en el próximo Congreso como afiliado del partido, estará centrado en el futuro de Euskadi y en los intereses de los vascos, que pasan por la economía, la sanidad o los servicios sociales