La reforma laboral "está huérfana de respaldo político y social" porque es la reforma del despido

Recuerda que la reforma del 9 del PP, consensuada con todos los agentes sociales y todos los grupos parlamentarios, creó cinco millones de puestos de trabajo netos

El portavoz de Trabajo del Grupo Popular en el Congreso, José Ignacio Echániz, afirmó hoy que la reforma del mercado de trabajo diseñada por el Gobierno socialista de Rodríguez Zapatero está, sobre todo, "huérfana de respaldo político y social" al ser una reforma centrada en el despido y no en la creación de empleo

En este sentido, el portavoz del PP advirtió que el Proyecto de Ley ha dejado fuera muchas cuestiones, y "ya es más conocido dentro y fuera por lo que no reforma que por los pequeños detalles que modifica respecto del texto inicial".

 

En su intervención ante la Comisión de Trabajo del Congreso, Echániz advirtió a los socialistas que "tomar posición por una de las partes" tiene unos "peajes" que pagar y, además, "al final no se contenta a nadie". Así, definió los seis años de Gobierno socialista como "el mayor periodo de fracaso del diálogo social",  con "un diálogo social anoréxico durante la mayor crisis económica, de empleo y también social de nuestra reciente democracia".

 

"Si todo continúa como hasta ahora, el Gobierno volverá a estar solo en esta reforma", advirtió el portavoz del PP, quien aseguró que ya es la primera reforma laboral de la historia que "no tiene el apoyo de ni uno solo de los cuatro interlocutores sociales y que, además, puede ser la primera que no tenga el apoyo explícito de ningún grupo de la Cámara".

 

En opinión del diputado del PP, la reforma constituye "todo un récord de falta de talante, de diálogo y de saber escuchar". "En definitiva, todo un récord de improvisación y de trabajo mal hecho desde el primer día de su proyecto", añadió.

 

Asimismo, reprochó que hayan sido "seis años de evasión, 15 días de atracón y 48 horas de sofocón para ver 344 enmiendas sobre una de las leyes más delicadas de la legislatura", lo que calificó como "todo un ejercicio de improvisación y de irresponsabilidad por parte del Gobierno y de su presidente".

 

GUISO INCOMESTIBLE

Echániz consideró también que el resultado final del trabajo puede dar como resultado un paquete de transaccionales que pretende incorporar "un trozo de Esquerra, un cazo de CiU, una pastilla de PNV, dos gramos de PP, una cucharadita de IU, un hervor de BNG y unas pizcas del resto del Grupo Mixto: un auténtico guiso incomestible porque no es posible intentar aprobar una cosa y la contraria".

 

En este sentido, señaló que el Gobierno socialista ha inventado una nueva figura parlamentaria, que es la "enmienda geométrica variable, donde cabe igual un concepto en una línea y su contrario dos párrafos más abajo".

 

"No se han dado cuenta -continuó- de que no es el momento de una reforma del despido, sino de una reforma para la contratación, para la empleabilidad y para que sirva de palanca para salir de la crisis y no para abaratar el despido".

 

Además, Echániz advirtió de la diferencia de esta reforma con la que llevó a cabo el PP en 1997 y que contó con el acuerdo de todos los agentes sociales y con el acuerdo de la totalidad de los grupos de la Cámara, incluido el del Grupo Socialista, capitaneado por entonces por el que había sido ministro de Trabajo del Gobierno de Felipe González, Joaquín Almunia.

 

"Aquella reforma -dijo- fue consensuada, inteligente, prudente, sosegada y creó cinco millones de puestos de trabajo netos". "Ojalá que lo que hoy se apruebe, a pesar de la falta de capacidad para conseguir acuerdos y de su improvisación, sea útil para nuestro país y nuestros parados", añadió.

 

ENMIENDAS DEL PP

Para el portavoz popular, el Gobierno planteó la reforma laboral "como la reforma del despido", mientras que para el Grupo Popular "debe ser la reforma del empleo", principio inspirador de las 71 enmiendas propuestas por su grupo.

 

En este sentido, destacó la propuesta de fortalecer la flexibilidad y la estabilidad en la empresa simplificando el régimen de la modificación de las condiciones de trabajo.

 

También ampliar el contrato de fomento del empleo para impulsar la contratación estable e incorporar en el Estatuto de los Trabajadores el derecho individual a la formación profesional, además de crear una cuenta de formación que acompañará al trabajador durante su vida laboral.

 

Asimismo, el PP opta por mecanismos de voluntariedad en la ampliación de la edad de jubilación mediante incentivos y abordar la negociación colectiva ampliando las posibilidades de trabajadores y empresarios de ordenar y articular las relaciones laborales.

 

Por último, y entre otras cuestiones, apuesta por mejorar la regulación del contrato estable a tiempo parcial y el teletrabajo como mecanismos de empleo estable y de conciliación.

 

"EL PSOE ESTÁ EN LA SOLEDAD MÁS ABSOLUTA"

Tras la presentación de las enmiendas transaccionales, Echániz recordó en su intervención que el PP se abstuvo en la convalidación del Real Decreto Ley con la pretensión de poder "mejorarlo entre todos" pero, sin embargo, los socialistas "rechazaron cualquier posibilidad de acuerdo; no han querido pactar con el PP ni han querido aceptar ninguna de nuestras enmiendas".

 

Para el portavoz popular de Trabajo, "la metodología seguida por el Gobierno y el Grupo Socialista en todo este proceso para la presentación de las enmiendas ha sido acelerada, caótica, improvisada e histérica". "Hemos podido comprobar de primera mano la forma de trabajar del Gobierno", aseveró.

 

Por ello, manifestó que la actitud del PSOE durante este trámite  ha sido "la máxima expresión de irresponsabilidad". "Si los socialistas no pueden llegar a un pacto, a un acuerdo transaccional en un tema tan delicado, no están en condiciones de gobernar seriamente y con estabilidad este país", añadió.

 

En su turno de intervención, el parlamentario popular lamentó la "sordera, miopía y el autismo" del Gobierno y señaló la imposibilidad de apoyar dicho texto. "No podemos apoyar un texto que no cambia el proyecto inicial porque es francamente inútil en términos de creación de empleo, y lo han dicho miembros de su partido, su propio ministro y muchos expertos y ex ministros, porque sigue obsesionado con la reforma del despido y no con la del empleo", zanjó Echániz.

 

"Si quieren revertir la situación -continuó-, cambiar el panorama de paro de la España socialista de 2010, que sobrepasa el 20%, si quieren que sirva en serio, como sirvió en el 97, les invito a que voten nuestras enmiendas". De esa manera, explicó Echániz, "no andarán solos", al tiempo que recordó que "cuando han querido pactar con el PP ahí nos han tenido".

 

En este punto, Echániz destacó que, como hiciera en el 97, el PP "practica el diálogo social", en contraposición a los socialistas, "que van de fracaso en fracaso hasta el fracaso final de estos días". "Lo lamentamos mucho pero de esta manera no, sencillamente no, así no se hacen las cosas y la mejor prueba es que están en la soledad más absoluta,  no les acompaña ningún sindicato, ninguna patronal y ningún grupo político", remachó.