El PP lamenta que la primera Ley de Transparencia de la democracia constituya "un mal día para la izquierda"

Pedro Gómez de la Serna saluda la aprobación de una norma clave para la calidad democrática: "Hoy es un buen día para el ciudadano, la democracia y el Parlamento"

El diputado popular critica la "incapacidad" del PSOE para pactar nada con el PP: "Es insólito ver al principal partido de la oposición votando contra sí mismo".

El portavoz de la Comisión Constitucional del GPP, Pedro Gómez de la Serna, saludó hoy la aprobación de la Ley de Transparencia como norma fundamental para la calidad democrática y como una de las leyes más importantes para el funcionamiento de los poderes públicos, pero lamentó que lo que constituye "un buen día para el ciudadano sea un mal día para la izquierda y el socialismo español".

En su intervención ante el Pleno del Congreso, el también ponente de la Ley de Transparencia señaló que la aprobación de esta norma supone "un buen día para los ciudadanos, para los españoles, para el sistema democrático, para este Parlamento y también para el Gobierno de España", pero lamentó que no signifique lo mismo para la izquierda, "incluyendo a UPyD", ni para el socialismo español.

Según explicó, se trata de "un mal día para el socialismo español porque asistimos a la culminación de una incapacidad para pactar nada con el PP", a lo que sumó el "hecho insólito" de ver al principal partido de la oposición "prácticamente votando contra sí mismo", después de haber recorrido de la mano del PP un camino para concebir y diseñar una "respuesta global" del sistema democrático "en un momento en el que la regeneración se hacía especialmente necesaria".

De la Serna hizo hincapié en que después de haber trabajado durante más de un año en una ley que "ha superado con creces" los planteamientos iniciales y que está llamada a transformar muchas cosas, "como la manera de concebir el poder, el ejercicio de la función pública, el de la actividad política, la gestión del dinero público o la manera de concebir el lugar del ciudadano en un estado democrático", los socialistas abandonaran la Ponencia y la ley "por una pura táctica de erosión del Gobierno".

Así las cosas, criticó la "actitud insólita e impropia" de un partido que quiere ser de Gobierno y que entiende la oposición como "una táctica de plantón y regate en corto", en un momento ciertamente crítico donde algunos "cuestionaban el sistema representativo o en el que la demagogia y el fatalismo político pedían tirar por la borda todo lo hecho".

De la Serna ensalzó una ley que "situará a España a la vanguardia de la legislación europea" y con la que los ciudadanos se dotan "de una de las leyes más avanzadas de nuestro entorno", que ha seguido "un proyecto de tramitación ejemplar como ninguna otra" y que también ha mejorado como ninguna otra, pues "nunca una ley fue aceptada por tantas sugerencias ni cambió tanto en sede parlamentaria, y nunca desde la Transición un Gobierno había planteado con tanta vocación de consenso la tramitación de una ley de esta profundidad y calado democrático".

El parlamentario popular enumeró en su alocución las mejoras introducidas durante la tramitación parlamentaria, puesto que cuando la norma aterrizó en las Cortes la transparencia no iba a aplicarse a partidos, sindicatos o Casa Real. También se han introducido mejoras, citó, en los mecanismos de control y sanción, se ha abierto a las lenguas cooficiales y se vinculan asuntos tan relacionados como el blanqueo de capitales, financiación del terrorismo y responsables políticos.

"Este país necesita esta ley", constató De la Serna, porque se trata de que "los ciudadanos sepan qué se hace con su dinero, con su poder, qué se hace, cómo se hace, quién lo hace, con qué consecuencias y también de que el poder no tenga la tentación de hacer aquello que no se deba saber, a excepción de las lógicas limitaciones".

"Hoy ya se sabe que quien la hace la paga -repuso-, incluso con la destitución del cargo y la imposibilidad de ser nombrado durante un periodo de 5 a 10 años". Y concluyó con una réplica a los socialistas, que dicen que el futuro no está escrito: "El futuro se escribe día a día, se escribe en el presente, y lo que ustedes están escribiendo en materia de regeneración y transparencia hace que pierdan el tren, y con el tren que hoy pasa por aquí de la transparencia estén perdiendo el porvenir".