El modelo educativo del PSOE consiste en recortar derechos a las familias, ideologizar y hacer saltar por los aires la libertad de enseñanza

Sandra Moneo destaca el cambio experimentado esta legislatura en el modelo educativo “fruto del convencimiento de que el enorme potencial de España no podía verse mermado por un sistema de baja calidad”

“Nos hubiese gustado estar más acompañados y que la educación se situase fuera del debate político y convertirla en política de Estado, pues es una de nuestras aspiraciones y por nosotros no va a quedar”.

La portavoz de Educación del Grupo Popular en el Congreso, Sandra Moneo, consideró hoy “decepcionante” observar que “la carta de presentación del modelo educativo del principal partido de la oposición pasa por recortar los derechos de las familias, ideologizar la educación y hacer saltar por los aires la libertad de enseñanza”.

“Tendremos que trabajar mucho para convencerles de que ese no es el camino y que hay otra senda para lograr importantes éxitos”, añadió.

En la sesión de control al Gobierno, en una pregunta dirigida del Ministro de Educación sobre los datos que avalan la mejora de nuestro sistema educativo, la portavoz del PP recordó que esta legislatura “ha sido la de los grandes cambios, la de las grandes reformas” y destacó el “enorme compromiso” asumido por el Gobierno popular cuando hace cuatro años los españoles le dieron mayoritariamente la confianza.

“En primer lugar y como tarea prioritaria, sacar a España del abismo económico en el que se encontraba, pero también, en segundo lugar, y no menos importante, acometer una profunda transformación de los pilares fundamentales del estado del bienestar que asegurase su pervivencia en el tiempo conforme a los principios constitucionales del 78”, subrayó.

Por ello, en relación al sistema educativo, Moneo indicó que el mismo ha experimentado uno de esos grandes cambios “y no ha sido fruto ni del oportunismo ni de la improvisación, sino del firme convencimiento de que el extraordinario potencial que tiene nuestro país no podía verse mermado por un sistema educativo de baja calidad, que limitaba la formación de los alumnos y, por tanto, sus expectativas de futuro, frustraba a los profesores y desesperaba a las familias”.

Además, señaló que los indicadores nacionales e internacionales “situaban a nuestro país por debajo de la media europea en relación al nivel de conocimientos de nuestros alumnos y, sin embargo, muy por encima en abandono educativo temprano”. 

“Es una realidad que todos conocemos”, aseveró la portavoz popular, al tiempo que lamentó que haya quien intente desacreditar unos datos “que no evidencian si no el fracaso de un modelo educativo que ha pervivido en nuestro país durante más de veinte años”.

Por último, Moneo insistió en la necesidad de la reforma “porque gracias al esfuerzo de todos hemos dado un primer paso para lograr que España pueda tener uno de los mejores sistemas educativos del mundo”. Así, concluyó reconociendo que al PP le hubiese gustado “estar más acompañado y que la educación se situase fuera del debate político y convertirla en política de Estado”, pues “es una de nuestras aspiraciones y por nosotros no va a quedar”.