Alicia García: “Este Gobierno sólo podrá sobrevivir cediendo a los independentistas”

En el Pleno del Senado, en una pregunta a la vicepresidenta primera del Gobierno

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García
La portavoz del PP en el Senado, Alicia García

“¿No les parece vergonzoso regatear con un golpista y con arbitraje internacional?”, pregunta a Nadia Calviño

La portavoz del PP en el Senado, Alicia García, pregunta a Calviño si no les parece “vergonzoso y humillante” para todos los españoles, que estén atacando a cuestiones medulares de nuestra soberanía nacional, “regateando con un golpista y, además, con arbitraje internacional”.

“¿No son conscientes de lo bajo que ya han caído y de lo que les queda aún por caer? ¿Y todo esto por qué? Por el poder y nada más que por el poder del señor Sánchez. Qué tristeza”, lamenta Alicia García, tras lo que añade que “hoy es un día negro para la democracia española”.

Tras felicitar a Calviño por su nombramiento como presidenta del Banco Europeo de Inversiones, le ha exigido que explique qué clima favorable a la inversión puede ofrecer cuando “España tiene un Gobierno en una situación de vasallaje”.

Denuncia que Santos Cerdán estaba negociando con Junts desde el mes de marzo: “Ustedes en marzo, abril, mayo, junio y julio diciendo no al referéndum y no a la amnistía por ser inconstitucional, pero ahora sabemos que desde marzo funcionaba el puente aéreo SánchezPuigdemont. Un engaño monumental a los españoles”.

Alicia García recrimina a Calviño que una vicepresidenta del Gobierno –en referencia a Yolanda Díaz- se reúna fuera de España con un prófugo de la justicia.  “¿Dónde negocia? ¿En las Cortes Generales? ¿Con luz y taquígrafos? No, a hurtadillas y con un verificador internacional experto en guerrillas”, resalta la portavoz popular.

Califica de “vergonzoso” para el Gobierno y “humillante” para los españoles que “cuestiones medulares de nuestra soberanía nacional se decida en Ginebra regateando con un golpista y con arbitraje internacional”.

Alicia García asegura que cualquier Gobierno “es muy libre de gestionar su estabilidad como mejor le parezca”, siempre bajo dos condiciones: en el marco de la Constitución y de la igualdad de todos los españoles. “Pero es más que evidente que su Gobierno no cumple ni una, ni otra condición”, concluye.