Casado se compromete a que en España se pueda crear una empresa en tan solo 5 días y a facilitar una “autopista administrativa” aligerando los trámites burocráticos a los emprendedores.
Una ventanilla única fiscal, un portal web para hacer trámites online, un servicio bilingüe en inglés o trilingüe donde haya lengua cooficial y un paquete de emprendedor, ejes para que se pueda abrir una empresa en menos de una semana.
Propone una “revolución fiscal” para competir bajando impuestos y apuesta por un “blindaje fiscal del ahorro” para devolver “a la sociedad el fruto de su trabajo y quitar a los políticos la mano de su bolsillo”.
Para aumentar la competitividad de España, Casado defiende la reforma laboral y aboga por la competitividad energética e industrial ante la caída de un 23% en la creación de empresas y el aumento de las que se han disuelto en un 73% desde que gobierna Sánchez.
“No vengo a ser presidente para hacer uso de los oropeles del poder, sino a achicharrarme por España y poner en marcha estas medidas en los primeros meses de Gobierno”.
Recuerda que “el PP está comprometido con el Concierto Vasco, porque es bueno para el País Vasco y porque viene en la Constitución”.
Asegura que pondrá en marcha estos compromisos “cueste lo que cueste”, pide no esperar a una tercera recesión y confía en que estos meses de gobierno de Sánchez “hayan sido un mal sueño”.
Ironiza con Sánchez al señalar que “el problema es que cada vez que el Gobierno habla de economía social, sube la luz”. “Hoy se ha conocido que un 4%. El panorama recuerda al de 2008, una alianza de izquierda con nacionalistas, y se miente sobre las cifras económicas”, denuncia.
Advierte de que lo más preocupante de la actual situación económica es que “anticipa no un resfriado, sino neumonía”. “Aún no se ha pisado el freno, pero la gente ha levantado el pie del acelerador”, añade.