"Si el mundo de las empresas no va bien, no hay recuperación posible"

Los auténticos empresarios españoles, los emprendedores, no están acostumbrados a recibir reconocimiento por su labor. Por eso he querido, en mi nombre y en lo que represento, saldar esta deuda aquí y ahora. Y de ahí mi agradecimiento por darme esta oportunidad de estar con ustedes.

Se han reunido bajo el lema "Caminos para la recuperación y el empleo". Les diré una cosa: no sé cuándo llegará la recuperación, pero sí sé, con seguridad, que cuando llegue se deberá, en buena medida, a que ustedes, a que las empresas españolas, han sabido aguantar, han sabido adaptarse, han sabido sobrevivir. Si el mundo de las empresas no va bien, no hay recuperación posible.

Por eso, la sociedad española y el conjunto de las Administraciones Públicas deben escuchar su voz, sus demandas, sus esperanzas, sus ideas, sus proyectos. No hacerlo es, literalmente, suicida, porque es el futuro de España lo que está en juego.

Espero que tengan ustedes éxito cuando planteen las conclusiones de esta Conferencia al Gobierno. Les deseo el éxito que yo no he tenido en estos últimos años en los que he venido insistiendo, una vez tras otra, ante el Gobierno, en la necesidad de cambiar el rumbo e introducir profundas reformas en nuestra economía para dar respuesta a la crisis.

Y ya que ha salido la palabra "crisis" me apresuro a decirles que de esta crisis saldremos. Como hemos salido de otras, como quizás tengamos que salir de otras en el futuro. Tardaremos más o menos; y eso va a depender, en gran medida, de las actuaciones del Gobierno, pero saldremos. No les quepa la menor duda de que saldremos, entre otras cosas porque gente tan responsable y animosa como la que está aquí hoy va a hacerlo posible.

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