• El vicesecretario de Cultura y portavoz del PP vaticina que chocará con el Ministerio si se dedica a confrontar políticas de identidad y apela a la unión. “Un ministro de Cultura no debe ser un burócrata ideologizado”, sentencia
• Defiende una visión de la cultura “abierta, plural y moderna” y critica que, en la pasada legislatura, el PSOE y sus socios hayan concebido este Ministerio como “cajón desastre” con cuatro titulares distintos
• Cuestiona la política de Igualdad en este Ministerio, con todos sus altos cargos hombres durante la anterior legislatura y exige al Gobierno “que sea coherente con sus discursos y prediquen con el ejemplo”
• Plantea la Cultura como “elemento de unión y libertad”, para vertebrar y construir un paisaje común: “No vamos a estar de acuerdo en todo, pero si su Ministerio pretende superar su ámbito y se dedica a otra cosa, nos encontraremos”, augura
• Pregunta al titular de Cultura si es censura o no echar a un clarinetista por carecer del C1 de catalán; si lo es que Podemos y Bildu revisaran las letras de CTangana en Bilbao; o Ada Colau con un cartel de Morante de la Puebla en Barcelona, o un Congreso de Plurilingüismo, entre otros casos