Sémper: “Los españoles no merecemos la crisis institucional en la que nos ha sumido Sánchez”

El vicesecretario de Cultura y portavoz del PP censura que Sánchez haya decidido desaparecer durante cinco días en vez de comparecer para dar explicaciones a los españoles, porque “tiene tendencia a poner el ventilador, culpar a los medios, a la judicatura y la oposición, cuando lo que hay que dar son explicaciones”, reclama

Afirma que Sánchez no ha estado a la altura de lo que se espera de un presidente de Gobierno: “Esto es una teatralización, no es razonable” y cree que el Ejecutivo se basa en intereses partidistas en lugar de los intereses de los españoles

Hace suyas las palabras de Feijóo reafirmando su confianza en los jueces españoles y en el Estado de derecho. “Cuando un juez abre diligencias, máximo respeto y expectación para ver cuál es el desarrollo de las mismas”, reclama

“En un Estado de derecho debemos tener plena confianza en los jueces y en que todos los ciudadanos, también el presidente del Gobierno o su entorno familiar, tiene todas las herramientas a su disposición para responder a esa querella”, resalta

Recuerda que el sindicato Manos Limpias sentó a una infanta en el banquillo por el Caso Noos y que todos los españoles tenemos el mismo derecho a recurrir a los tribunales. “Lo relevante no es quién presenta una querella, sino cómo responde un juez”, subraya

Destaca el papel que está ejerciendo la oposición, de interpelar al presidente del Gobierno, que es quien tiene una responsabilidad política y sobre el que hay sospechas y el de preguntar y fiscalizar la acción del que ostenta la Presidencia del Gobierno

Lamenta la inestabilidad en la que Sánchez sume a España y entiende que los ciudadanos terminen “hartos de los políticos que hablan de sus problemas en vez de hacerlo de los de los españoles” y cree que España necesita “un cambio, estabilidad y un buen Gobierno”

Ve comprometida la economía de las familias: “La economía doméstica, la real, no es buena y cuando uno gobierna se abraza a los datos macroeconómicos, pero si vamos al detalle hay salarios precarios e índices de paro juvenil “extraordinariamente complicados”. “No vivimos en un mundo feliz en lo económico y en lo institucional tenemos un problema muy serio que se veía venir”, concluye