El PP trabajará por recuperar el prestigio, la credibilidad y el liderazgo de España en el Exterior

Apuesta por priorizar políticas que sean ejemplo de aquellos principios y valores que "queremos que definan a nuestro país a los ojos de la comunidad internacional"

El Partido Popular trabajará por recuperar el prestigio, la credibilidad y la capacidad de liderazgo de España en el Exterior, "ahora perdidos". Para ello, es necesario ejercer una política de Estado seria, consensuada en España y con nuestros aliados en el exterior, firme a la hora de cumplir con nuestros compromisos y fiel a los principios y valores por los que siempre se ha regido nuestro país en una esfera tan esencial.

En la Ponencia Europa y Política Exterior “Comprometidos con Europa” que el Partido Popular llevará al XVII Congreso Nacional que se celebrará el próximo mes de febrero en Sevilla, el Partido Popular considera que “España debe recuperar la influencia y el protagonismo de que gozaba hace unos años en el plano internacional a partir de valores como la credibilidad y la confianza, de posiciones claras y definidas en defensa de nuestros intereses, apostando por la unidad de acción en el caso de nuestros socios europeos y sin menoscabo de nuestros aliados tradicionales, como Estados Unidos, el mundo árabe o la comunidad iberoamericana”.

 

         El PP señala en la Ponencia -cuyos ponentes son la presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre; el presidente del PP de la Región de Murcia, Ramón Luis Valcárcel; y el presidente del PP de Ceuta, Juan Jesús Vivas-, que España tiene que priorizar políticas en el exterior que sean ejemplo de aquellos principios y valores que “queremos que definan a nuestro país a los ojos de la comunidad internacional”, tales como la libertad, la democracia, la justicia, la tolerancia, el respeto a la legalidad y los derechos humanos, la cooperación al desarrollo, la solidaridad, el consenso y el diálogo.

 

“Nuestro país precisa de una proyección exterior moderna, acorde con una sociedad dinámica y resuelta como es la española, incluso en tiempos como los actuales, de dificultad económica. Una sociedad emprendedora, innovadora y trabajadora, pero que no renuncia a su cultura, personalidad o tradiciones, que ha sido y es todo un ejemplo de convivencia y tolerancia. Un país de ciudadanos cualificados y preparados, solicitados en el extranjero no sólo por su formación y capacidad de trabajo, sino también por esa manera de vivir tan única que hace de los españoles personas queridas y apreciadas en cualquier lugar”, afirma el PP en su Ponencia.

 

El Partido Popular quiere devolver a España un presente y un futuro en el que los jóvenes tengan movilidad geográfica para formarse e intercambiar conocimientos; los trabajadores dispongan de más oportunidades; los empresarios encuentren un terreno normativo uniforme y claro en el que se cumplan sus aspiraciones y se compensen sus esfuerzos; y donde los agricultores y ganaderos reciban un trato justo a sus exportaciones; para que todos y cada uno de los españoles “volvamos a sentirnos orgullosos del liderazgo de nuestra Nación y nos convirtamos en protagonistas activos del futuro europeo común”.

 

“Nuestro compromiso con la libertad y con la democracia, como forma de gobierno más adecuada para ejercerla, nos tiene que llevar a luchar, en la medida de nuestras posibilidades, contra todas las dictaduras y tiranías, porque la libertad es el logro más importante de todo lo que subyace en la idea de  Europa, y para defenderla debemos tener presentes los desafíos y las amenazas de sus enemigos”, recoge la Ponencia del PP.

 

CAÍDA LIBRE EN EL ESPACIO INTERNACIONAL

En el texto de la Ponencia, el Partido Popular lamenta que España haya pasado casi ocho años en caída libre en el espacio internacional. “De ser un país influyente y tenido en cuenta en todos los foros internacionales, a ser una comparsa en Europa, inexistente en los grandes centros de decisión mundiales, inoperante en aquellos ámbitos en los que se pretendía influir con propuestas como la Alianza de Civilizaciones o el acercamiento a regímenes neopopulistas, cuando no abiertamente totalitarios, de Iberoamérica”, destaca.

 

         El PP recuerda que, por su influencia política y diplomática, España ha sido protagonista esencial de la Historia, una tarea que los gobiernos de la democracia desde 1977 se habían empeñado en recuperar y mantener. “Pero poco queda hoy de ese prestigio e influencia, de ese protagonismo tan merecido y bien ganado, dilapidado estos últimos tiempos por una política exterior errática y mucha veces contradictoria”, añade. 

 

El Partido Popular afirma en la Ponencia “Comprometidos con Europa” que España es una de las grandes naciones europeas y que no puede entenderse la idea de Europa sin la aportación de España ni la realidad de España si se deja de lado nuestra vertiente europea.

 

         Igualmente, el PP destaca que la política exterior española tiene una dimensión americana, que ha estado ligada a la historia y la cultura compartidas, pero que en el momento actual puede estar vinculada a las oportunidades que América ofrece como puente entre Europa y Extremo Oriente. “Si esa es la realidad atlántica de nuestra política exterior, la realidad mediterránea nos hace estar vinculados a un mundo árabe que atraviesa una etapa de profunda transformación política y social”, añade el PP.

 

ESPAÑA EN EUROPA

El Partido Popular entiende que, en un contexto de crisis financiera y económica, en el que la Unión Europea se esfuerza por responder de manera eficaz a los importantes retos económicos, sociales y políticos, los principios que impulsaron su nacimiento deben estar hoy más presentes que nunca, inspirando todos los procesos de reforma.

 

         Según el PP, el proyecto europeo está en estos momentos en una etapa de profunda revisión y reforma “en la que España debe tener un papel protagonista”. Esta situación es vista por el Partido Popular como una oportunidad para impulsar reformas que hagan de la UE un área competitiva y dinámica y, al mismo tiempo, un modelo social de bienestar sostenible.

 

El PP considera que la crisis económica ha puesto de manifiesto la necesidad de dar un nuevo paso en la coordinación de la política económica. Así, por un lado, el PP apuesta por el mantenimiento y consolidación de la moneda única. Para ello, “los países deben comprometerse, por voluntad propia, a una reglas fijas de control presupuestario y de impulso reformista”.

 

“Defendemos la reforma de los tratados europeos para dar pasos encaminados a una mayor integración, siempre conservando la soberanía nacional y la capacidad de decisión propias, a la vez que defenderemos la posición que a España le corresponde por su tamaño, población y PIB en los órganos de decisión europeos”, afirma el PP.

 

Por otro lado, el PP considera que las reformas en el sector financiero deben estar coordinadas y contar con elementos de supervisión comunes. Es necesario, por tanto, establecer mecanismos homogéneos de transparencia, control y supervisión de las entidades financieras”.

 

Asimismo, el nuevo Tratado que establecerá nuevas directrices para la coordinación de la política económica de los países europeos es, según el PP, una oportunidad de la que España debe ser motor y líder para avanzar hacia una unión fiscal y económica más fuerte.

 

Igualmente, el PP apuesta por respetar escrupulosamente el mercado único y por impulsar energías renovables y hacer posible la transferencia de energía entre países.

 

En cuanto a la Política Agraria Común, el PP destaca que la actual PAC no resuelve los problemas reales de los agricultores y se muestra en desacuerdo con las nuevas propuestas de reforma de la PAC para el período 2014-2020 anunciadas por la Comisión Europea.

 

Por otro lado, el Partido Popular entiende que la gobernanza, es decir, el buen gobierno, la subsidiariedad y la solidaridad deben estar presentes en la política europea. “La crisis mundial pone de manifiesto la importancia de una buena gobernanza a todos los niveles en Europa y la necesidad de contar con una estrecha colaboración de los entes regionales y locales en la concepción y aplicación de las estrategias comunes”, recoge el texto de la Ponencia sobre política exterior.

 

Sobre la Política de Cohesión, el PP considera que es la política fundamental para el cumplimiento del objetivo de la Unión Europea de cohesión económica, social y territorial. “La Política de Cohesión, en el cumplimiento de sus objetivos de reducción de disparidades económica, sociales y territoriales, debe ser una palanca de la Estrategia Europa 2020 como instrumento de crecimiento sostenible, inclusivo e integrador”, subraya el PP, para quien España debe ser socio líderes en la puesta en marcha de esta Estrategia.

 

En otro punto, el texto de la Ponencia recoge que la Política de Cohesión debe ser sensible a los hechos diferenciales de España, tales como la insularidad de nuestros archipiélagos o el hecho de ser, a través de Ceuta y Melilla, la única frontera terrestre de la Unión Europea con el continente africano.

 

ESPAÑA EN EL MUNDO

El Partido Popular también considera que España tiene que aprovechar su influencia “para impulsar cambios en aras de una mayor prosperidad y bienestar social y de la participación democrática en aquellos países afines en los que resulte evidente una urgente necesidad de estas reformas”.

 

         Así, nuestro país tiene que ser uno de los principales motores para la consolidación de la democracia en los países ribereños del Mediterráneo y un referente inmejorable para el proceso de cambio social y político de la llamada ‘Primavera árabe’. Igualmente, a través de la Unión por el Mediterráneo, España “tiene otra oportunidad para reforzar la colaboración y relación con los países de la Liga Árabe así como de contribuir al proceso de paz en Oriente Medio.

 

         En cuanto al Pueblo Saharaui, el Partido Popular reafirma su apoyo al proceso de negociación entre las partes en conflicto, patriciado por Naciones Unidas, para lograr una solución conforme a las resoluciones del Consejo de Seguridad, a lo establecido en el derecho internacional y a la responsabilidad histórica de España.

 

         Igualmente, el PP destaca los importantes lazos de hermandad existentes con los países de Iberoamérica y que, por otro lado, permiten a España participar en el crecimiento económico que se está produciendo en el área del Pacífico.

 

         El Partido Popular apuesta también por elevar el nivel de interlocución con los nuevos países emergentes, especialmente con los integrantes del llamado ‘BRIC’: Brasil, Rusia, India y China. “España debe aspirar, además, a ser miembro de pleno derecho del G-20, por tratarse del principal foro de discusión, planificación y seguimiento de la cooperación económica internacional.

 

         El reforzamiento de las relaciones con el eje atlantista que integran los Estados Unidos, Canadá y el resto de miembros de la OTAN así como con el mundo asiático son de gran importancia para el Partido Popular.

 

SEGURIDAD Y POLÍTICA DE VECINDAD

Finalmente, el Partido Popular es consciente de que una política exterior seria tiene que ir de la mano de una política de defensa eficaz. “Lo que quiere decir que tenemos que tomar todas las iniciativas necesarias para fortalecer nuestras Fuerzas Armadas y, por supuesto, para tener un papel decisivo en el seno de la Alianza Atlántica, que es nuestra mejor garantía defensiva”, explica el PP.

 

         Tras destacar el elevado y merecido prestigio de nuestras Fuerzas Armadas, el Partido Popular por dotar a España, junto con sus aliados, de un espacio de seguridad, libertad y justicia internacional, en la defensa del Estado de Derecho y en la lucha contra el terrorismo o cualquier otra forma de crimen organizado.

 

         En cuanto a la Política de Vecindad, el Partido Popular quiere fomentar la estabilidad política, el establecimiento de regímenes democráticos, la prosperidad y el respeto de los Derechos Humanos entre los países vecinos de la Unión Europea.

 

         Finalmente, el PP afirma en su Ponencia que “la recuperación de la soberanía de Gibraltar es irrenunciable para España”. “Debe hacerse de conformidad con el mandato de las Naciones Unidas, que instan reiteradamente a España y al Reino Unido a resolver sus diferencias en torno a Gibraltar. En consecuencia España debe aprovechar todas las oportunidades para proponer al Reino Unido la reanudación de las conversaciones para la recuperación de la soberanía”, afirma.