La diputada popular subraya la voluntad de poner punto y final a la letra pequeña y destaca las mayores garantías en los contratos a distancia.
La portavoz de Consumo del Grupo Popular, Andrea Fabra, dio hoy la bienvenida al Proyecto de Ley de reforma de la Ley para la defensa de consumidores y usuarios que brinda una mejor protección a consumidores y usuarios ofreciéndoles más derechos y mayores garantías.
En su intervención en la Comisión de Sanidad y Consumo, la parlamentaria popular destacó el "gran paso" que supone la nueva norma en la protección de los derechos de los usuarios y consumidores elevando ese nivel de protección, eliminando las disparidades existentes en la legislación europea y permitiendo una mayor aproximación de las normativas en Europa.
"Con este Proyecto de Ley -explicó Fabra-, logramos consumidores más fuertes, más seguros, con más derechos y más conscientes de las obligaciones que suscriben porque les va a permitir disponer, al igual que al empresario, de un marco legal claro y concreto que dote de una mayor seguridad jurídica a las dos partes".
Fabra repasó los principales avances recogidos en el texto aprobado esta misma tarde caso, citó, del establecimiento de un nuevo marco para regular los contratos a distancia que permitirá que los consumidores sepan cómo proceder si sus expectativas no se cumplen, la actualización de las directrices del Tribunal Europeo de Justicia respecto de las cláusulas abusivas o la voluntad de acabar con la 'letra pequeña' indicando el tamaño mínimo de la letra y favoreciendo el conocimiento previo de los contratos.
La futura norma, que salió hoy del Congreso camino del Senado, también reconoce, según detalló Fabra, nuevos derechos de los consumidores referidos a la forma y los plazos de entrega así como al riesgo de pérdida o deterioro del bien adquirido, protegiéndolos cuando no reciben los bienes en los plazos establecidos y otorgando incluso la posibilidad de resolver el contrato si tampoco lo hace en un plazo adicional que fija libremente el consumidor.
De igual manera, el texto introduce medidas para evitar las cargas encubiertas que pudieran estar asociadas al comercio electrónico y también novedades en los casos en los que sea la empresa la que se ponga en contacto telefónico con un usuario para formalizar un contrato, puesto que el consumidor deberá confirmar por escrito la aceptación de la oferta en un soporte duradero y solo en este caso la oferta sería vinculante.
Respecto de las enmiendas introducidas por su formación, Fabra resaltó aquella que permitirá reforzar el papel del Ministerio Fiscal en defensa del interés social del consumidor y del usuario y que viene a suponer la culminación de una reivindicación largamente solicitada por las asociaciones de defensores de consumidores y que avanza en la legitimidad de la Fiscalía.
De igual modo, Fabra se felicitó por el hecho de que los distintos grupos llegaran a acuerdos en la dirección de mejorar el texto y que, entre otras cuestiones, propiciará el avance en el control de spam telefónico; que el consumidor vuelva a tener el derecho de recibir sus facturas en papel sin coste adicional quedando condicionada la expedición de la factura electrónica al consentimiento expreso del consumidor, que podrá ser revocado; la obligación de las empresas de indicar si existen compromisos de permanencia o vinculación de uso exclusivo así como de las penalizaciones en caso de baja; la prohibición expresa de que se utilicen los servicios de atención al cliente para difundir otras informaciones de carácter comercial; y la regulación en el uso, consumo y publicidad del cigarrillo electrónico en beneficio, especialmente, de los jóvenes.