El PP replica al PSOE que las concertinas "son suyas y de Rubalcaba"

Francisco Márquez de la Rubia censura el "circo mediático" montado por los socialistas en un debate que debió haber sido "serio y profundo"

"Ahora se ponen guantes para una foto cuando durante todos estos años se colocaron una venda para no ver lo que instalaron".

El portavoz adjunto de Interior del Grupo Popular, Francisco Márquez de la Rubia, censuró hoy el "circo mediático" montado por los socialistas en la Comisión de Interior durante el debate de las concertinas en las vallas de Ceuta y Melilla, puesto que esas concertinas fueron colocadas por "el señor Rubalcaba y el PSOE", y que "si ahí estaban y siguen estándolo aún hoy fue porque el anterior Gobierno socialista decidió no quitarlas".

En declaraciones a los medios tras la reunión de la Comisión de Interior, el parlamentario popular lamentó la "triste" conducta exhibida en el Parlamento por un partido con responsabilidad de gobierno al haber hecho un "circo mediático" de un debate que debió haber sido "serio y profundo" por tratarse de un fenómeno delicado que "nos preocupa a todos", y donde "ahora le da vergüenza lo que antes no se la daba".

Márquez de la Rubia recordó que fueron el Gobierno del PSOE y su ministro de Interior, por aquel entonces Alfredo Pérez Rubalcaba, quienes instalaron las concertinas y quienes contribuyeron decisivamente a que permanecieran hasta el día de hoy, lamentando que "para ganar una foto" traten de patentar "un debate malintencionado donde lo único que se busca es desgastar la imagen del Gobierno usando una mentira".

Preguntado por si es o no un elemento imprescindible, el diputado popular señaló que se trata de "razones técnicas" que competen a los técnicos, pero aclaró que "si existen medidas alternativas que puedan producir los mismos efectos disuasorios" que los Estados tienen como obligación legal para controlar las fronteras "es evidente que se instalarían", pues es algo que, como recordó, ya han manifestado el presidente del Gobierno y el actual ministro del Interior.

Márquez de la Rubia afirmó que también deben dar explicaciones sobre si se trata o no de las medidas más adecuadas los responsables de su colocación: el anterior Gobierno del PSOE y Rubalcaba.

Previamente, en su intervención en la Comisión de Interior, el parlamentario popular incidió en la idea de que "todo el debate en torno a la concertina ha sido una ficción". "Se trata de un debate falso porque la concertina nunca se retiró desde que el PSOE, en el año 2005, la colocara en todo el contorno de las vallas de Melilla y Ceuta", apostilló.

"Sólo en 2007 retiraron la valla interior de Melilla pero mantuvieron la exterior", explicó De la Rubia, advirtiendo que este debate "ficticio y falso" sólo favorece "a las mafias que trafican con seres humanos". "La concertina no tiene por qué dañar a nadie; su efecto es disuasorio, no está pensada para dañar sino para disuadir", añadió.

Márquez De la Rubia precisó que "solo puede resultar herido quien pretende entrar de forma ilegal en España", haciendo hincapié a que "lo verdaderamente importante es analizar, estudiar y consensuar una política de inmigración efectiva, justa y solidaria", dado que "una inmigración regular es necesaria para el desarrollo económico y social de los países del primer mundo".

"Ni Melilla, ni Ceuta, ni España, ni la UE debemos resignarnos a aceptar este modelo de inmigración de extrema presión sobre la valla y de asaltos violentos", manifestó, sino "todo lo contrario". "Es necesario ponerle fin porque no favorece al inmigrante ni está en manos de los países miembros de la UE, tan solo favorece a las mafias", repuso.

En este sentido, recalcó que "no se trata de criminalizar al inmigrante" y que "lo importante no es la valla ni la concertina sino acabar con las mafias que son quienes llevan a los inmigrantes a saltar". Por ello, aseguró que su partido "no secundará el circo mediático que han montado a costa de un debate falso y ficticio", reiteró, porque "no debe ser un recurso con el que enarbolar falsa o demagógicamente la bandera de los derechos humanos".

"Hoy se han puesto guantes negros para una foto enseñando un trozo de la concertina, cuando todos estos años no utilizaron guantes sino que se pusieron una venda para no ver lo que habían instalado", concluyó.