El PP lamenta que el Gobierno no condene la muerte de Brito en Venezuela

El senador popular, Dionisio García Carnero, ha lamentado que el Gobierno sea incapaz de condenar la muerte en huelga de hambre de Franklin Brito

Dionisio García Carnero también ha denunciado el engaño del ejecutivo español, desde hace más de 14 meses, a 200 familias españolas que han sufrido robos e invasiones de tierras en Venezuela.

De este modo, García Carnero ha comenzado su intervención recordando quién era Brito, un agricultor que vivía de su esfuerzo hasta que el Gobierno venezolano le robó sus tierras, sin que éste pudiese acudir a los mecanismos efectivos que existen en cualquier estado de derecho. Brito, tras ocho huelgas de hambre, y tras ser detenido por la Guardia Nacional cuando iba a acudir a una instancia internacional, llegó a ser ingresado en un centro psiquiátrico. Finalmente, este referente político y ético de muchos venezolanos, como le definió hoy el senador del PP, murió a la edad de 49 años, con 35 kilos de peso, impropios de un hombre que medía 1,90 metros, en su enésima huelga de hambre.

Y ante esta brutal historia, Moratinos sólo fue capaz de “lamentar” lo sucedido. “Otra vez el Gobierno lamenta, como sucedió con Orlando Zapata en Cuba”, ha censurado García Carnero, quien recordó que la muerte de Brito no ha sido un accidente.

Por eso, el parlamentario popular ha acusado a Moratinos de estar, una vez más, en las tesis bolivarianas, y ha puesto de relieve que el robo de tierras que estuvo en el origen de la tragedia de Franklin Brito lo han sufrido 200 familias españolas que viven en Venezuela y que sólo han sentido desamparo y abandono por parte del Gobierno español.

El senador del PP ha reordado que además del desamparo y el abandono estos compatriotas han sido víctimas del engaño, ya que Moratinos en persona, en visita a Caracas en agosto de 2009 prometió la constitución de una comisión mixta para resolver el problema. “14 meses después nos consta, a través de una carta que tenemos en nuestro poder, que el propio cónsul General en Venezuela, un alto funcionario del Ministerio de Exteriores, reconoce que no se ha hecho nada de esto e incluso va más lejos y admite que en ese país el estado de derecho está en precario”.