El PP censura que "el partido de la patada en la puerta pretenda erigirse en paladín de las libertades"

Conrado Escobar responde al PSOE que "un partido que aspira a dirigir la vida de los españoles no es el más indicado para dar lecciones de libertad"

Avala la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana que garantiza derechos, frente al interés socialista por "encender el discurso de trinchera y de la barricada"

El portavoz de Interior del Grupo Popular en el Congreso, Conrado Escobar, afirmó hoy que "el partido de la patada en la puerta", en referencia al PSOE, no puede "pretender erigirse en el paladín de las libertades en España", porque eso sería "una desfachatez", toda vez que recalcó que "un partido que aspira a imponer y dirigir la vida de los españoles no es el más indicado para dar lecciones de libertad".

En su intervención ante el Pleno, el diputado popular defendió la reforma de la Ley de Seguridad Ciudadana puesto que, señaló, "se trata ante todo de una garantía para los derechos y libertades de los españoles". "Lo más cómodo sería probablemente cruzarse de brazos, dejar la norma como está y convencernos de que ya tenemos suficiente, pero nuestra convivencia y nuestras libertades nos recuerdan que la tolerancia y el respeto no significan impunidad ante la violencia", apostilló.

Escobar repasó las bondades de una reforma que, a grandes rasgos, será beneficiosa para "nuestra convivencia", supondrá ventajas "para la gente, para la calle y para nuestros menores", protegerá "al manifestante del violento", perseguirá la impunidad del violento y "dará más seguridad a quienes nos protegen y salvan vidas", a la vez que defenderá las instituciones respondiendo a los principios "de máxima garantía, mínima intervención y estricta proporcionalidad".

Frente a una reforma que, además, reduce las infracciones graves de 10 a 7, que mantiene las mismas sanciones que la ley del 92, que define por vez primera el concepto de seguridad ciudadana incorporando la doctrina del Constitucional y del Tribunal de Derechos Humanos y nos homologa a los países de nuestro entorno, Escobar contrapuso "el cliché alicorto y los atajos demagógicos" del PSOE.

Así, lamentó que la reciente Conferencia del PSOE no sirviera para renovar programas o ilusionar porque "su discurso contenía un único argumento: el del miedo; y un único objetivo: alarmar mediante fórmulas fracasadas". "Es un escaso bagaje para un partido que sigue sin encontrar su espacio y solo se limita a viejas fórmulas fracasadas", añadió Escobar, cuando la seguridad necesita un debate "sereno, honesto y sincero" que algunos dirigentes socialistas, como Eduardo Madina, parecen haber aprovechado para presentar credenciales y postularse al liderazgo de su partido.

Según aseguró, al PSOE "no le importa nada la futura ley, ni saber que protege los derechos y libertades de todos, ni que garantiza la convivencia en nuestras calles y ni tan siquiera le interesa conocer su texto". "Al PSOE sólo le interesa -continuó- encender el discurso de trinchera y de la barricada para ocultar un monumental barullo interno, el barullo que tiene por su izquierda y por su flanco territorial".

"El PSOE necesita una nueva pancarta que levantar, un grito que lanzar para esconder su evidente incapacidad política, para justificar un viaje ideológico a ningún sitio. Es más fácil, pero más irresponsable, reclamar una reforma constitucional en lugar de resolver sus problemas dentro del partido", apostilló.

Escobar lamentó que los socialistas "hayan decidido renunciar al centro político, al espacio de convivencia y de concordia para elegir el de la confrontación demagógica, atrincherada", y remató su intervención con un ejemplo que evidencia las diferencias entre la Ley Corcuera del 92 y una reforma que aboga decididamente por el progreso y las libertades.

"Una manifestación sin comunicación previa constituía una infracción grave con la Ley Corcuera, pero ahora una manifestación sin comunicación será una infracción simplemente leve", explicó el diputado popular. "Esa es la medida real y el dato que no quieren escuchar", concluyó dirigiéndose a la bancada socialista.