El PP arranca a Sebastián el compromiso de prorrogar las ayudas al sector textil-confección

El diputado popular Celso Delgado ha logrado el compromiso del Ministro de Industria de que en el 2010 se prorrogarán las ayudas industriales y de financiación para el sector textil-confección

Delgado ha recordado en su intervención que esta industria representó el 6 % del empleo, el 3,3 % del producto industrial y el 6,2 % de las exportaciones industriales españolas en 2009, y se mostró convencido de que, con ayudas, esta industria podría seguir creando empleo.

La crisis financiera y económica que afecta a España está provocando una caída sustancial del consumo de productos textiles, lo que ha supuesto un nuevo revés para un sector que estaba completando, no sin esfuerzo, un complejo y duro proceso de reestructuración para ser competitivo.

El Plan de 2006 preveía medidas de carácter laboral, industrial y financiero para mitigar los efectos de la masiva entrada de productos textiles, principalmente de China, y que estaban provocando un desajuste en el sector con consecuencias en las ventas, la producción y el empleo. Finalizada su vigencia inicial el 31 de diciembre de 2008, se efectuó una primera y única prórroga hasta finales de 2009, pero desde entonces el sector había quedado sin ayudas.

En este sentido, ha destacado la necesidad de prorrogar medidas laborales del Plan de 2006, relacionadas con bonificaciones en cotizaciones sociales, con el reciclaje profesional, la promoción del empleo autónomo para las personas cuyo contrato hubiera sido extinguido por ERE; de formación, etc., así como la potenciación de todo tipo de medidas de promoción exterior.

En materia de financiación, el diputado popular ha explicado que se necesitaban tanto para circulante como para abordar inversiones productivas y pidió una línea ICO específica para el sector manufacturero y algún mecanismo que asegure el riesgo de las operaciones, ya sea a través del CESCE o las SGR.

Delgado recuerda que este sector es estratégico para la economía española, por lo que entiende que el Ejecutivo socialista debe apoyar a las empresas que están sufriendo la dureza de la crisis y que unen a esta difícil situación global la necesidad de afrontar una reestructuración específica que les permita competir con economías emergentes como las asiáticas que están acaparando el mercado.