El PP alaba “la celeridad” del Gobierno en paliar los daños de los temporales

El diputado del GPP, Gerardo Camps, ha saludado este jueves “la celeridad y agilidad” del Gobierno a la hora de paliar los daños de los temporales, especialmente el del mes de enero, con la aprobación de ayudas a personas físicas y jurídicas recogidas en el Real Decreto 2/2017, de 27 de enero. 

En su intervención ante el Pleno del Congreso, el parlamentario popular ha subrayado que para subsanar con inmediatez los efectos de unas circunstancias como las acontecidas, que superaron con creces “todas las previsiones razonables”, no basta con actuar con diligencia, sino que “hay también que actuar con celeridad para restablecer plenamente los servicios públicos esenciales, y recuperar la normalidad en las zonas afectadas, que es lo que el Gobierno hace de una manera tremendamente ágil con la aprobación de este Real Decreto”. 

Camps ha querido hacer hincapié en que junto a la excepcionalidad de ambos temporales, “se produjeron hechos concurrentes nada habituales”, como la caída de torres de alta tensión, pese a lo cual ha destacado que “los medios preventivos se activaron debidamente, se cumplió con lo establecido en los distintos protocolos de actuación, que habrá que seguir mejorando, y se actuó con el mayor rigor técnico posible y la máxima coordinación de los servicios públicos”. 

El parlamentario popular, que ha querido lanzar un agradecimiento a todos los trabajadores que se emplearon a fondo “en condiciones enormemente duras”, ha puesto en valor el hecho de que el Gobierno “no haya parado de dar explicaciones e información, antes durante y después de los temporales, tanto en sede ministerial como sobre el terreno, y también en el propio Congreso”. 

“El Gobierno del PP resolvió tan pronto como fue posible estas incidencias, que afectaron a miles de ciudadanos, no miró hacia otro lado y no evitó asumir responsabilidades, como sí hicieron en otras circunstancias parecidas, pero menos graves, otros Gobiernos”, ha señalado. 

Por todas estas razones, Camps ha mostrado su “extrañeza” ante dos cuestiones: que haya quienes mantengan que no existe una valoración cuantitativa de los daños a subsanar, pues “el impacto presupuestario de la misma se ha cuantificado claramente en 193.3000.000 euros” y, en segundo lugar, la falta de contundencia en las intervenciones de algunos grupos en favor de las ayudas.