"La moción de censura es posible, no la descartamos"

Ana Mato es vicesecretaria de Organización y Electoral
Ana Mato es vicesecretaria de Organización y Electoral

Discreta, trabajadora, disciplinada y, sobre todo, muy leal al partido. Dicen que su compromiso con las siglas está por encima de las personas. Ésa es la imagen que Ana Mato se ha labrado dentro del PP y en el cuerpo a cuerpo la impresión que deja no desmiente un perfil tan generoso. En su cita con LA RAZÓN renuncia al almuerzo para ayudar a ajustar las agendas y permitir que se celebre la entrevista. Los despachos hablan sobre quienes los habitan, y el de Ana Mato es sobrio, con mucha luz, con pocos recuerdos personales y rebosa papeles que confirman visualmente lo del vicio al trabajo. Cuando habla como madre del aborto o cuando pide respeto a su vida privada deja salir su tono más fresco y personal. En clave política señala el empleo como la gran prioridad nacional y no se cansa de reivindicar las recetas del Gobierno del PP como solución a la crisis económica.

Pregunta: ¿Las elecciones europeas son otra reválida para Rajoy y para el Partido Popular?
Respuesta: Son las primeras elecciones nacionales que se celebran después de las generales y eso les da, lógicamente, una importancia especial. No son unas elecciones decisivas, porque en ellas no se decide el Gobierno de España, pero sí son una oportunidad para mantener la inyección de optimismo y de esperanza sobre la posibilidad del cambio que han supuesto las elecciones gallegas y vascas. El PP va a aprovechar esa oportunidad. Haremos una campaña cercana a los ciudadanos, con la economía como asunto central.

P: Vamos, que esperan cobrarle a Rodríguez Zapatero la factura por el desgaste de la crisis.
R: Ya en las elecciones del 1 de marzo se comprobó que en sólo diez meses se ha abierto una brecha muy grande entre Zapatero y la calle. El desgaste del presidente del Gobierno no tiene precedente y hasta los partidos nacionalistas marcan distancias para no quemarse con él. Hasta el 1 de marzo era imposible hablar de elecciones anticipadas, ahora sí se puede hacer, y eso es un síntoma de la situación en la que se encuentra el Gobierno.


P:
Han dicho que la movilización fue clave en el resultado en Galicia y en el País Vasco. ¿Qué ha sido del «arriolismo» y de esa teoría de que no hay que moverse demasiado para no movilizar al adversario?
R: En momentos en los que los españoles son conscientes de que las cosas van mal, como ocurre ahora, es normal que haya una mayor participación porque la gente ansía el cambio. Pero también es verdad que los analistas tienen que hacer un esfuerzo por mejorar porque últimamente aciertan bastante poco.

P: ¿Por qué es imposible que el acuerdo para el cambio en el País Vasco se traduzca también en un entendimiento nacional entre los dos grandes partidos, aunque sólo sea en materia económica?
R: Sería muy bueno que existiera. Pero para conseguirlo se necesitaría que Zapatero cambiara de política. El PP tiene alternativas y medidas para salir de la crisis, se las hemos ofrecido reiteradamente y siempre las ha rechazado. Con sus mentiras por motivos electorales Zapatero ha impedido que las familias y las pequeñas y medianas empresas se prepararan para la que se les venía encima. Y ahora no tiene ni liderazgo ni ideas. A su disposición están nuestras propuestas y hasta nuestro equipo económico.

P: Ustedes dicen que la culpa es del PSOE. El PSOE dice que es de ustedes. Y los ciudadanos son los que acaban pagando los platos rotos, ¿no le parece?
R: En una situación de crisis hay que remangarse y ponerse a trabajar. Pero Zapatero sigue dedicado a la publicidad y a la demagogia, y todo su horizonte es vender humo para ganar elecciones. Con esa actitud es imposible ningún acuerdo con la oposición. ¡Pero si es que parece que ni le preocupa que hayamos superado los tres millones y medio de parados! Por supuesto que Zapatero tiene la culpa de lo que está sucediendo en España. Como presidente del Gobierno es el principal responsable de lo que se hace y de lo que se deja de hacer.


P:
¿Y qué decisiones tomaría hoy el PP si estuviera en el Gobierno?
R: Ofrecemos una alternativa basada en la austeridad, en la bajada de impuestos y en políticas de empleo que no se reduzcan al mantenimiento de las prestaciones. Antes éramos el país que más empleo creaba; ahora 7 de cada 10 parados europeos son españoles.

P: Habla de austeridad. ¿Hay que congelar el sueldo a los funcionarios, como ya se hizo en 1996?
R: Hay que adoptar medidas como las que va a poner en marcha Feijóo en Galicia: reducción de altos cargos, recortes de gastos en la Administración Pública¿ Su gestión será un referente a nivel nacional. En momentos tan difíciles como éste, el gobernante debe manejar el dinero del contribuyente con las mismas precauciones con las que maneja el suyo y, sobre todo, su prioridad debe ser la creación de empleo.

P: Aludió antes a la posibilidad de unas elecciones anticipadas. ¿El PP se plantea una moción de censura contra el Gobierno?
R: El PP no descarta ninguna medida. Todas las oportunidades que ofrece el sistema democrático están ahí para ser utilizadas si llega el momento. No hay nada decidido, pero la moción de censura es hoy posible. Cada fin de semana estamos viendo cómo hay mociones de censura en la calle contra el Gobierno.

P: Una cosa es la calle y otra el Parlamento. No está nada claro que las minorías, aunque estén tan enfadadas hoy con Zapatero, fuesen a sumarse a su moción de censura.
R: No tenemos que pensar tanto en el resultado de la moción de censura como en el contenido de la misma. Hay motivos de sobra para censurar a Zapatero y desde las elecciones del 1 de marzo la situación en el Parlamento ha dado un giro de 180 grados.

P: ¿No tiene la impresión de que todos los líderes internacionales, no sólo Zapatero, están un poco perdidos?
R: Es verdad que hay una crisis financiera a nivel internacional, pero nosotros tenemos nuestros propios problemas. Ahí están los datos de destrucción de empleo, mientras que en otros países europeos se están creando puestos de trabajo o no se están destruyendo a un ritmo tan acelerado. ¿Por qué nos pasa esto? Porque el PSOE ha perdido cuatro años sin hacer nada y dilapidando la herencia del PP. Ahora es urgente que afronte reformas, como la educativa, la laboral y la fiscal, que no hizo cuando tendría que haberlas hecho.

P: ¿Qué cambiaría usted en el mercado laboral?
R: Primero, hay que poner de acuerdo a sindicatos y empresarios. La mayor etapa de paz social en nuestro país tuvo lugar durante los gobiernos del Partido Popular. Ahora no se firma ni un solo pacto. Hay empresas en las que hasta sus trabajadores acuerdan bajarse el sueldo, mientras que por el momento el diálogo social sólo está ofreciendo fotos.
¿Qué hay que hacer?Pues lo mismo que en el resto de la UE: flexibilizar, aumentar la seguridad, medidas de conciliación de la vida familiar, potenciar la Formación Profesional, apoyar a los autónomos... El problema es Zapatero.

P: En la etapa del Gobierno del PP habría mucha paz social, pero también hubo una huelga general.
R: Con el PP se firmaron más acuerdos con sindicatos y empresarios que con el PSOE. Y es verdad que hubo una huelga general, pero se resolvió llegando a acuerdos parciales cuatro meses después. El PP nunca recortó prestaciones por desempleo y pensiones como hicieron los Gobiernos de Felipe González.

P: ¿Le parece necesaria la investigación de Garzón sobre la supuesta trama de corrupción con vínculos con el PP, aunque no esté de acuerdo con su instrucción?
R: Después de todo lo que hemos conocido, Garzón no es un ejemplo para nadie. Cuando alguien tiene la responsabilidad de juzgar a los demás debe ser absolutamente ejemplar e independiente. Garzón no lo es. Un juez que se dedica a la política no puede volver a la Justicia para juzgar a sus adversarios políticos. Se ha puesto en marcha una estrategia para acabar con el PP y Garzón tiene un expediente que le obliga a retirarse de este caso.

P: Hay imputados y dimisiones dentro del PP. ¿Cuál es su balance de la «operación Gürtel»? ¿Diría que todo es un montaje?
R: Claro que ha sido un montaje. Empezaron diciendo que había una trama de financiación ilegal del PP y se ha demostrado que todo era una mentira y que este partido es honrado. Cosa diferente es que haya personas que han podido incurrir en alguna actuación no legal. En ese caso se depurarán responsabilidades.

P: ¿El PP ha sacado alguna lección política de este caso? ¿No cree que, al margen de lo que digan los tribunales, hay un cierto conflicto entre ética y estética por acercarse a malas compañías?
R: La Constitución ampara la presunción de inocencia, y el PP también está obligado a defenderla. Hay que esperar a que una sentencia firme diga si los imputados son culpables de algún delito o si quedan absueltos. Es muy fácil ensuciar el buen nombre de las personas, pero luego a ver quién lo limpia. Y en este caso se han ensuciado muchos nombres.

P: ¿Hasta que no haya sentencia firme no adoptarán más decisiones internas?
R: Los imputados han pedido la baja voluntaria de militancia y han abandonado sus puestos de responsabilidad. Una vez que se resuelvan todas las acusaciones habrá que restaurar el buen nombre de quienes sean absueltos

P: ¿Cree que los imputados son inocentes?
R: Tengo el deseo y también la obligación de creerles porque les ampara la presunción de inocencia.

P: ¿También confía en el tesorero nacional del PP?
R: Plenamente. Lleva 25 años en el partido y siempre ha sido un ejemplo de eficacia y de honradez. En la etapa de la que se habla era el gerente, no el tesorero.

P: Pero ya mandaba mucho.
R: El tesorero era Álvaro Lapuerta, que es otra persona intachable. Todas las acusaciones que se han vertido en su contra han sido para hacer daño al PP.

P: ¿Le parece ético aceptar regalos de empresarios que colaboran con la Administración pública?
R: No.

P: Sobre todo el PSOE, pero no ha sido el único, le ha criticado por el supuesto Jaguar que su ex marido aceptó como regalo de Correa.
R: Me ha sorprendido mucho que algunas mujeres del PSOE, que presumen de ser tan progresistas, traten de responsabilizar a una mujer por las decisiones que adopta su marido. Es bastante vergonzoso que en el siglo XXI se culpe a una mujer independiente, que trabaja y que siempre ha separado su vida profesional y privada, por lo que haya podido hacer otra persona. Yo tengo que rendir cuentas ante los ciudadanos de mis responsabilidades políticas y de los compromisos que adquiero con los ciudadanos. Sólo de eso.

 

"EL ABORTO NO ES UN DERECHO NI UN AVANCE SOCIAL"

P: ¿Secunda la idea de que el Gobierno no defiende suficientemente la vida, como mantiene la Iglesia en su campaña contra el aborto?
R: El Gobierno habla mucho más de muerte que de vida. Como mujer y como madre me parece una vergüenza la propuesta del Gobierno sobre la reforma de la ley del aborto. No hay ninguna demanda social y no hay quien entienda que se plantee como progreso social que una niña de 16 años pueda abortar sin que lo sepan sus padres, sin el apoyo de los mismos. Es más importante apostar por la vida, ofrecer ayudas y buscar fórmulas de conciliación que promover una nueva regulación que rompe los consensos conseguidos.

P: Entonces, ¿está de acuerdo con que el Gobierno no defiende suficientemente la vida?
R: Insisto: el Gobierno habla más de muerte que de vida. Plantea el aborto como un derecho y un avance social, cuando es un drama personal y un fracaso para toda la sociedad española. Ninguna mujer quiere abortar, y lo que hay que hacer es ofrecer alternativas para que no se vean sin otra salida.

P: Si la ley de plazos se queda tal y como está planteada, ¿sería un motivo para protestar en la calle?
R:Mucha gente saldrá a la calle a protestar si se aprueba en sus actuales términos.

P: ¿Y el PP respaldaría esas manifestaciones?
R: No lo hemos estudiado, pero lo haremos si llega el caso.

 

EL PARTIDO: "TOCA REMAR EN LA MISMA DIRECCIÓN"


P: Por el momento, la estrategia de denunciar la operación de acoso contra el PP les ha servido para aparecer más unidos que nunca desde 2004.
R: El PP está muy unido desde hace tiempo. Del Congreso de Valencia salió un partido unido, un líder muy fuerte y un equipo renovado. Hemos pasado momentos difíciles. 

P: La asignatura pendiente sigue siendo el PP de Madrid y sus peleas internas.
R: Los militantes de Madrid también están unidos en torno a un proyecto común.

P: Una cosa son los militantes y otra Aguirre y Gallardón.
R: Puede haber habido alguna discrepancia puntual, pero el partido está unido. Todos tenemos que remar en la misma dirección.

P: La presidenta madrileña ya se ha puesto a su servicio, ¿no?
R: Sí, como también el resto de los presidentes autonómicos y provinciales.