Las medidas adoptadas para regular la venta y publicidad del tabaco son equilibradas

La Delegación española del Partido Popular satisfecha con el acuerdo alcanzado en el Parlamento Europeo para restringir la venta de tabaco al considerar que refleja las principales preocupaciones españolas

Los populares españoles en la eurocámara consideran satisfactorias las nuevas medidas adoptadas para regular la venta y la publicidad del tabaco teniendo en cuenta que la prioridad de la nueva reglamentación debe ser la protección de la salud.

La eurodiputada popular y miembro de la Comisión de Medio Ambiente y Salud Pública, Pilar Ayuso considera prioritaria la información sobre el consumo del tabaco: "por eso estamos totalmente de acuerdo con las advertencias sanitarias, visibles y claras sobre el peligro de fumar, de acuerdo con prohibir los mensajes engañosos que incitan al consumo" afirmó.

Ni un aditivo más ni uno menos
En este sentido y sobre la utilización de aditivos que hacen más atractivos lo sabores de los cigarrillos, Pilar Ayuso destaca además que la Delegación española " apoya acabar con los sabores atractivos que enmascaran el verdadero sabor del tabaco" pero hay que permitir "los aditivos estrictamente necesarios y esenciales para fabricar el tabaco con todas las variedades que se cultivan y utilizan: " Ni un aditivo más ni uno menos", subrayó, "cada uno es libre de atentar contra su salud como quiera no lo vamos a evitar, pero que lo haga informado y sin facilidades" concluyó. A juicio de Ayuso una de las prioridades debe ser evitar el inicio del tabaquismo en los jóvenes a través de la educación y la información.

Repercusiones económicas
Por su parte la eurodiputada popular Maria Auxiliadora Correa considera que las enmiendas del grupo popular apoyadas por la delegación española "persiguen un justo equilibrio entre la protección de la salud y las repercusiones económicas y laborales, respetando de esa forma el principio de proporcionalidad", señaló.

A juicio de Correa el texto inicialmente presentado por la Comisión Europea no tenía en cuenta el gravísimo impacto socioeconómico que las medidas dirigidas a reducir el consumo de tabaco supondrían en términos de destrucción de empleo y menoscabo de la riqueza de las regiones afectadas, en muchas ocasiones sin alternativas viables y donde el cultivo del tabaco contribuye al mantenimiento del desarrollo rural. Regiones como por ejemplo Extremadura en España en la que al menos el 25% por ciento de su producción final agraria procede del cultivo del tabaco.

La delegación popular por último acoge con satisfacción el mandato otorgado al equipo negociador del Parlamento Europeo para que inicie las negociaciones con el consejo para obtener un acuerdo sobre este reglamento en primera lectura.