Juan Bravo diferencia entre la política de vivienda del Gobierno y la del PP: “Intervencionismo o libertad

En rueda de prensa

El vicesecretario de Economía, Juan Bravo
El vicesecretario de Economía, Juan Bravo

• El vicesecretario de Economía del PP subraya que su partido propone abrir el Pacto de Vivienda a las aportaciones del Estado, las comunidades autónomas, las entidades locales y el sector privado porque es un problema que “no es fácil y está enquistado”

• Afirma que el objetivo del PP es no dejar a nadie fuera del acceso a una vivienda a diferencia de lo que ha hecho el Gobierno de Sánchez, que ha infradotado el bono del alquiler y ha provocado que miles de personas que cumplían los requisitos no hayan podido acceder a él

• “Si se hace un anuncio se debe cumplir y no engañar a los españoles”, afirma

• Apuesta por aplicar medidas para dotar de seguridad jurídica a los propietarios de una vivienda frente a la okupación como el desalojo en 24 horas, agravar este delito en el ámbito penal y crear oficinas que ayuden a las víctimas

• Saluda que la ley del Gobierno copie la propuesta del PP de aplicar incentivos fiscales para aumentar la oferta de inmuebles en el mercado, pero acusa a Sánchez de haberse convertido en el “mayor especulador de España porque cada vez que habla, sube el precio de la vivienda”

Critica que el Gobierno primero anunció que haría 20.000 viviendas, luego 50.000 y hoy 43.000. “No anuncien más, vamos a ser creíbles y a empezar a hacer alguna”

Acusa al PSOE de haberse “podemizado” al apropiarse de una medida que defendía su socio de gobierno y se pregunta cuál será el sentido del voto de Calviño o Ábalos en la ley de Vivienda, ya que en su día se manifestaron en contra de limitar los precios

• Advierte de que este intervencionismo “puro y duro” no ha funcionado en ninguno de los lugares en los que se ha aplicado y pone el ejemplo de Cataluña, donde se ha reducido el número de viviendas disponibles

• Subraya que el objetivo del PP es conseguir que haya más vivienda en el mercado y afirma que esto no es compatible con “enviar mensajes negativos a los propietarios, con no protegerles ante la okupación o con señalarles con el dedo porque parece que es malo tener un piso”