El Grupo Popular Europeo enviará una delegación de observadores a las elecciones presidenciales

En opinión del vicepresidente del Grupo, Jaime Mayor Oreja "las elecciones del próximo día 29 de noviembre constituyen la única esperanza para salvar la democracia en Honduras"

"Hay que saber abrir un nuevo periodo, una nueva etapa que surja de la voz de todos los hondureños en las urnas", remachó el vicepresidente del Grupo más numeroso del Parlamento Europeo.

Esta es la segunda vez que el Grupo PPE envía una delegación a Honduras desde la destitución del presidente Manuel Zelaya. La primera, presidida por el eurodiputado del PP José Ignacio Salafranca y de la que formaron parte el eurodiputado esloveno y ex-primer ministro de su país, Alojz Peterle, y el español Carlos Iturgaiz, se entrevistó hace más de un mes con todas las partes enfrentadas en el conflicto político hondureño, siguiendo en todo momento las indicaciones y recomendaciones del presidente de Costa Rica y mediador internacional, Oscar Arias.

Críticas a la posición del Gobierno español

Para Jaime Mayor Oreja la decisión del Gobierno español de no enviar observadores a las elecciones hondureñas es "absolutamente incomprensible, salvo que su posición política esté únicamente determinada por secundar la estrategia del presidente venezolano, Hugo Chávez".

"Respaldar, como lo están haciendo, al presidente destituido Manuel Zelaya es un anacronismo y una estrategia que sólo defiende Chávez en Hispanoamérica. Creo, por el contrario, que ahora más que nunca debemos respaldar desde el exterior la celebración de las elecciones para que su resultado, sea cual sea, tenga legitimidad", manifestó Jaime Mayor Oreja.

El envío de la delegación de observadores del grupo PPE, que encabezará en esta ocasión el eurodiputado Carlos Iturgaiz, responde a la opinión favorable que expresó el mediador internacional Oscar Arias en una reunión mantenida con los miembros de la delegación del Parlamento Europeo para las relaciones con América Central a finales de octubre en Panamá.

Las elecciones presidenciales hondureñas se convocaron hace más de dieciséis meses, cuando el destituido presidente Manuel Zelaya estaba en el poder, han sido avaladas por los miembros del Tribunal Electoral -nombrados bajo el mandato de Zelaya- y cuentan con el apoyo de la mayoría de los candidatos.