Feijóo considera que las 943 rebajas de penas por el solo sí es sí suponen el verdadero escándalo del Gobierno: “Sobra soberbia y faltan soluciones”

Tras la actualización de los datos por parte del CGPJ

Alberto Núñez Feijóo en un acto en Madrid
Alberto Núñez Feijóo en un acto en Madrid

El presidente del PP insta a las tres partes que forman el Gobierno a dejar de enredarse para reformar la Ley después de seis meses con una “chapuza” que ha ocasionado ya 103 excarcelaciones de violadores

Critica que el Gobierno esté más interesado en cuidar a su coalición que en proteger a las mujeres y sugiere que la misma diligencia que ha tenido en eliminar la sedición y en rebajar las penas a los corruptos, la debería tener con reformar a Ley del solo sí es sí

Si alcanza la presidencia del país, se compromete a conseguir que los accionistas de cualquier empresa tengan motivos para quedarse en España y no trasladar su sede fuera de nuestras fronteras

Lamenta que el Gobierno de Sánchez señale con nombre y apellido a empresarios, insulte a los emprendedores y legisle en contra del mantenimiento de inversiones: “Esto es muy lamentable y produce efectos”, indica

Reitera el llamamiento al Ejecutivo a que se siente y deje de insultar a todo el mundo, instituciones y empresas: “Desde la descalificación y el menosprecio no se soluciona nada”, subraya

Acusa al Ejecutivo de haber traspasado otra línea roja, al insultar al presidente de la Junta llamándole “señorito andaluz” y considerando Andalucía “una pequeña esquinita”: “Es muy difícil hablar con un Gobierno que insulta y descalifica al resto de administraciones”

Denuncia que Sánchez practica una política hidráulica muy errática, basada en enfrentar a todas las CCAA entre sí, en vez de resolver los verdaderos problemas de familias que llevan desde 2014 sin una solución, con tierras a 30 kilómetros del Parque Nacional de Doñana

Considera que ahora nadie cree al Gobierno en su postura sobre Doñana, cuando lleva años sin hacer las infraestructuras comprometidas con este parque, por lo que exige rigor y diálogo con el resto de instituciones