La Comisión de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente del Congreso de los Diputados, con competencia legislativa plena, aprobó, el pasado 13 de mayo, el Proyecto de Ley por el que se modifica la Ley de Montes de 2003.
El Proyecto de Ley, que incluye varias enmiendas presentadas por el Grupo Parlamentario Popular, cuyo objetivo es potenciar la gestión forestal sostenible de nuestros montes, su aprovechamiento y la creación de empleo, no contó con el apoyo de la izquierda parlamentaria porque, según sus declaraciones, lo “consideraban innecesario”.
En el trascurso del debate se demostró, una vez más, que los partidos de la izquierda española defienden una política forestal añeja, anclada en el pasado, con propuestas de un conservadurismo a ultranza que ignoran, no sólo la realidad forestal de nuestro país, sino también el hecho de que una gestión sostenible debe ser la que alcanza un equilibrio entre los factores económicos, sociales y ambientales.
El texto, remitido al Senado, incorpora una deducción en la cuota íntegra del Impuesto de Sociedades, del 10% de los gastos e inversiones de las Sociedades Forestales, creadas en la norma, con el único objetivo social de la explotación y el aprovechamiento en común de terrenos forestales, cuyo uso se cede a la sociedad para realizarlo mediante una gestión forestal sostenible. Asimismo, se introduce el régimen especial de diferimiento, previsto en la Ley del Impuesto de Sociedades, con el objeto de evitar la tributación que pudiera existir en el momento de constituir la Sociedad Forestal.