La vigésima Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20), celebrada en Lima entre el 1 y el 14 de diciembre, ha acordado un texto, el “Llamamiento de Lima a la Acción Climática”, que confirma que se puede lograr un acuerdo global en la cita decisiva de París, en 2015.
La Cumbre, recién concluida en Lima, ha sido compleja y para llegar a este texto final se ha requerido de mucho esfuerzo de todas las partes, por lo que este acuerdo alcanzado es la clara evidencia de la voluntad de todos los países para frenar el cambio climático.
Los 28 Estados miembro de la Unión Europea han trabajado intensamente para facilitar el acuerdo, y han flexibilizado su postura inicial en aras a conseguir ese texto final de Lima que implique a todos los países del mundo.
El acuerdo alcanzado establece las bases para el Acuerdo de la Cumbre de París 2015. La ambición de la próxima cumbre de París es establecer, por primera vez, un acuerdo global que reparta los costes de la lucha contra el cambio climático de manera equitativa, con compromisos de todos los países para implementar en 2020. Obviamente el trabajo es arduo ya que los países en desarrollo siguen considerando que no son responsables de las emisiones que se han producido desde el inicio del desarrollo industrial.
En el primer semestre del próximo año deberán estar presentados los compromisos que los distintos Estados están dispuestos a asumir para mitigar el cambio climático.
Los anuncios de contribuciones al Fondo Verde para el Clima, tanto de países desarrollados como en vías de desarrollo, sobrepasaron el objetivo inicial de 10.000 millones de dólares.