Casado alerta sobre la llegada de un gobierno populista el 4M: “En un Madrid abierto y libre, tenemos que estar en perpetua vigilancia sobre las libertades”

Hoy, en la Jornada #Populismos, ¿Una amenaza a la democracia? de la Fundación Concordia y libertad

Pablo Casado, junto a Mario Vargas Llosa y Leopoldo López, en la Jornada #Populismos, ¿Una amenaza a la democracia?
Pablo Casado, junto a Mario Vargas Llosa y Leopoldo López, en la Jornada #Populismos, ¿Una amenaza a la democracia?

Advierte de que el populismo suele empezar “corrompiendo normas no escritas de la democracia” y pone como ejemplo lo que ocurre en España con el intento de “acabar con las mayorías constitucionales o del Consejo de Europa en la elección de los jueces”

“El populismo no quiere libre mercado, necesita una economía y una sociedad subsidiadas, no cree en la iniciativa y el emprendimiento”, dice en alusión al partido socio de Sánchez.

Recuerda a quienes consideran “extemporáneo” el debate entre comunismo o libertad que esta semana en España se han visto “acontecimientos anaftalinados” para reivindicar un régimen “felizmente superado”.

Considera que uno de los rasgos del populismo es el “identitarismo colectivista” cuya “obsesión es dividir a la sociedad en compartimentos estanco”.

Señala al “intervencionismo” en la sociedad como otro rasgo del populismo al igual que su oposición al Estado de Derecho “que intenta vaciar sin que se note, como un gusano en una cáscara de nuez”.

Reitera la petición para que el presidente encargado de Venezuela, Juan Guaidó, sea invitado a la Cumbre Iberoamérica y que “se retire la asistencia de un sátrapa como Nicolás Maduro”.

Reivindica que “España tiene que liderar la respuesta internacional a la tiranía de Maduro”.

“El populismo es inútil, además de falsario, porque promete soluciones sencillas a problemas complejos”, afirma.

Considera que la respuesta de los liberales pasa por “dar la batalla de las ideas que se pueden plasmar aquí y ahora y que no se queden en lo etéreo”.

Reafirma el compromiso del PP con “la causa de una Venezuela libre, que es la de la libertad”.

Califica a Leopoldo López y a su padre, eurodiputado del PP, como “gigantes morales” y “héroes de la libertad”.

Sitúa a Mario Vargas Llosa como una “pluma universal” y un “emblema de la libertad y de las letras”, que ya es “patrimonio nacional de todos los españoles, con independencia de su ideología, porque la libertad no entiende de ideologías ni de fronteras”.

Compara a Leopoldo López con Nelson Mandela, ya que tras haber sido condenado de forma injusta, arbitraria y arrogante a 12 años de prisión, “siguió siendo el dueño de su destino y el capitán de su vida y su libertad”.

Lamenta las torturas y las violaciones que se producen en Venezuela como acredita un informe de la ONU, y el exilio de cinco millones de venezolanos que huyen de la miseria más absoluta y la carestía de medicamentos, incluso ahora con la pandemia.