Apoyo a las víctimas del terrorismo, reivindicación de la Constitución y la unidad de España, ejes de la segunda jornada de la Convención

Hoy, en Valladolid, en la jornada Nación y Sociedad Abierta

Pablo Casado, Donald Tusk, Antonio Tajani y Alfonso Fernández Mañueco en la segunda jornada de la Convención Nacional del Partido Popular
Pablo Casado, Donald Tusk, Antonio Tajani y Alfonso Fernández Mañueco en la segunda jornada de la Convención Nacional del Partido Popular

Antonio Tajani ha llamado a Pablo Casado a ser “uno de los líderes europeos de los próximos años, porque hace falta una política europea y sin líderes no ganamos”

Con el título “Nación y Sociedad Abierta”, el Partido Popular ha celebrado en Valladolid su segunda jornada de la Convención Nacional del PP, donde se ha puesto de relieve el apoyo a las víctimas del terrorismo, la Constitución y la unidad de España. Además, ha contado con un conversatorio sobre Globalización y Vínculo Atlántico, a cargo del presidente del PP, Pablo Casado, y el ex presidente del Consejo Europeo y de Polonia, Donald Tusk.

 

La primera de las mesas de la jornada se ha centrado en Terrorismo y Violencia Política, moderada por la presidenta de la Fundación Miguel Ángel Blanco, Marimar Blanco, quien ha destacado que, en este momento, “las víctimas del terrorismo nos sentimos ninguneadas y traicionadas por un Gobierno que deja de lado nuestra dignidad para sentarse a dialogar y negociar con quienes tanto daño nos han hecho”.  En su opinión, sólo el PP ha sabido recoger el sentido de sus reivindicaciones

 

EL PP, SIEMPRE CON LAS VÍCTIMAS DEL TERRORISMO

Marimar Blanco ha hecho hincapié en que debe quedar claro que ha habido “vencedores y vencidos” y, aunque hayan prescrito algunos crímenes, “las víctimas queremos saber la verdad y conocer los nombres de quienes mataron a nuestros familiares, por lo que ya es hora de poder construir el relato”.

 

Por su parte, la presidenta de la Fundación Jiménez Becerril, Teresa Jiménez Becerril, ha destacado del presidente del PP, Pablo Casado, que siempre ha estado donde tenía que estar, “al lado de las víctimas”, no como el Gobierno de Sánchez, que dialoga con los herederos de los terroristas “sin tener en cuenta que toda España es víctima, ni los valores por los que fueron asesinados nuestros seres queridos”.  “No hemos olvidado a las víctimas: ni queremos, ni debemos ni podemos”, ha subrayado.

 

El presidente de Dignidad y Justicia, Daniel Portero, ha sido claro al señalar que está en el partido adecuado porque el PP ha sido el de las víctimas del terrorismo desde su principio. Ha recordado el reciente acto que organizó el PP en Mondragón, en protesta por el homenaje a Parot, para que el “relato no se olvide” Así, ha recordado que existen leyes en vigor en nuestro país que pueden evitar este tipo de actos y que ni el Gobierno de Sánchez ni el Gobierno vasco hicieron nada por suspenderlos. Portero ha reclamado poner en marcha de una vez por todas una interpretación de la Ley que evite este tipo de homenajes.

 

Asimismo, el cineasta Iñaki Arteta, quien ha agradecido la sensibilidad del PP hacia las causas de las víctimas, ha recordado la “decencia que separa en España a una gente de otra, a unos partidos de otros”, por lo que ha lamentado la presión ultranacionalista “insoportable” que se sigue viviendo en el País Vasco y que teme se reproduzca en Cataluña.

 

“Los homenajes son una indecencia y una provocación del mundo ultranacionalista con la complicidad del mundo nacionalista”, ha denunciado, al tiempo que ha lamentado que hoy en día estén los presos de ETA en la calle, “aparentando ser gente normal”, porque hay un partido detrás y unos medios de comunicación que los trata honorablemente, “eso es lo que tenemos ahora”.   

 

EL FUTURO DE EUROPA

Acto seguido, el ex presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha abordado El Futuro de Europa, junto con el presidente del PP de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, quien ha resaltado que “Pablo Casado ha querido que en Castilla y León se redacten las páginas del futuro Gobierno del Partido Popular”. Durante su intervención, ha afirmado que “más España es más Europa y más Europa es más España. Europa es la vacuna que nos protege, son las infraestructuras, los fondos de recuperación. Hay que construir un proyecto europeo más cercano”. Así, ha insistido en que Europa “es parte de nuestra identidad como país y nuestro irrenunciable marco de referencia”.

 

Según Mañueco, “el PP es el antídoto de nacionalismos y populismos, somos el partido de la libertad, de las personas” y ha destacado como un interés común de todos los europeos la Política Agraria Común, “fundamental para mejorar la renta agraria, modernizar nuestra producción y para impulsar el desarrollo rural.

 

El ex presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, ha llamado a Pablo Casado a ser “uno de los líderes europeos de los próximos años, porque hace falta una política europea y sin líderes no ganamos”. En el apartado internacional, Tajani ha pedido libertad y democracia en países donde se habla español, como Cuba y Venezuela, incidiendo en que “Europa es política, es historia y valores”. De ahí que ha subrayado algo que “los populistas no entienden: Europa es el futuro”.

 

Asimismo, ha defendido desde “una visión cultural, política y de respeto de las leyes” a “la bandera española, la unidad de España y la Constitución española”, llamando Europa nuestra “patria común”. A modo de anécdota, ha recordado haber comido en La Moncloa con Aznar, con Rajoy “y espero comer contigo (dirigiéndose a Pablo Casado) muy pronto”. 

  

CONCORDIA, CONSTITUCIÓN Y PATRIOTISMO

En la sesión de tarde, que ha contado con las intervenciones de los ex ministros de Asuntos Exteriores, Marcelino Oreja y Josep Piqué; el secretario del Congreso de los Diputados, Adolfo Suárez, y el historiador y catedrático, Manuel Álvarez Tardío, el primero de ellos, ha destacado la importancia del pacto del 78 para salvaguardar la ley, el sentido de la responsabilidad y guardar la concordia. “La concordia establecida en el 78 ha terminado en la discordia de hoy en día en la política y los medios de comunicación, más que en la sociedad”, ha lamentado.

 

Además, Marcelino Oreja ha insistido en que hoy “nos cuesta distinguir entre lo bueno y lo malo” y que la concordia es posible “siempre que no se intente reabrir nuevas heridas a veces para disimular las recientes y en reconocer que el otro puede tener una parte de verdad o de razón”. Por todo ello, ha pedido no perder la concordia en las palabras y en los hechos, tal y como hicieron sus contemporáneos durante la transición y la Constitución del 78.

 

Por su parte, Josep Piqué ha indicado que la Carta Magna de 1978 fue la primera en la que el consenso primó por encima de todas las consideraciones, de tal manera que fue “una Constitución de todos”, lo que le ha servido para manifestar que “los españoles debemos sentirnos orgullosos de lo que se logró en aquellos años”. Así, ha pedido “solidificar” aquel espíritu de los grandes consensos y principios.

 

Piqué ha enumerado los principios de la democracia parlamentaria, la iniciativa privada y las sociedades abiertas, en las que poder mostrar la libertad frente a los abusos del poder político, como valores más representativos de la Constitución de 1978, tras lo que ha pedido “combatir al populismo con firmeza de convicciones y sentido común, lo que siempre ha esperado del Partido Popular”.

 

Frente a estos valores, ha situado una serie de “adversarios” que pretenden coartar las libertades a los ciudadanos, quienes precisamente las tomamos como seña de identidad. Así, ha indicado que los populismos de los extremos pretenden ningunear al Parlamento, limitar la actividad legislativa, abusar del mecanismo de los decretos y socavar la independencia del poder judicial.

 

El historiador y catedrático Manuel Álvarez Tardío ha señalado la necesidad de recordar el término concordia y apelar con orgullo a los de Constitución y Transición, que estamos viendo hoy en día “porque vemos claramente que los pilares sobre los que se asienta nuestra democracia están siendo socavados”.

 

En este sentido ha denunciado que está en peligro la idea misma de la Constitución como la garantía del pluralismo y que hay un problema con el revisionismo histórico del PSOE y de sus socios de gobierno. “Los españoles necesitan escuchar una y otra vez del PP algo muy importante: que la ofensiva de la extrema izquierda que hoy está en el gobierno y que influye en el discurso del partido socialista contra la concordia, “es una ofensiva contra la idea de la democracia pluralista que defiende que ganar las elecciones no es imponer un modelo de sociedad al otro o controlar al Estado”.

 

En el cierre de esta mesa, como moderador, Adolfo Suárez ha indicado que tanto la Guerra Civil como la Transición fueron dos acontecimientos históricos que quisimos los españoles. “La primera para enfrentarnos y la segunda para entendernos”, ha manifestado Suárez, inspirándose en el bienio 1976-1978, a partir del cual se situó a la concordia como eje de actuación.

 

Así, ha lamentado que “no son buenos tiempos para la concordia”, algo que nunca ha pasado, pero siempre es necesario ponerla en valor y conquistarla con el esfuerzo de todos, día a día. Gracias a esta, “los españoles pudimos acertar en la fijación de los objetivos comunes de todos, algo que fuimos capaces de hacer”.

 

UNIDAD NACIONAL Y ESTADO AUTONÓMICO FRENTE AL NACIONALISMO

Finalmente, en la última mesa moderada por Edurne Uriarte, el diplomático y escritor, Juan Claudio de Ramón, ha puesto en valor la unidad nacional entendida como “democracia, heredado de quienes nos han precedido y no queremos perder”. También ha reiterado que hay que tener un claro convencimiento intelectual de que “la idea de nación española no es nacionalista”.  

 

En su turno de intervención, el ex presidente de Vox y del PPC, Alejo Vidal-Quadras, ha elogiado las palabras de Marcelino Oreja y ha añadido: “Contra quienes dan golpes de estado a la democracia no hay que darles ninguna parte de verdad porque están instalados en la mentira”. Vidal-Quadras ha agradecido su participación en esta convención, manifestando al auditorio que, después de siete años sin intervenir en actos políticos, echaba de menos al partido que lideró en su día en Cataluña. 

 

Además, ha sugerido que hay dos errores que hay que ir superando, uno de naturaleza moral -aceptar al independentismo como socio de Gobierno con quien tender puentes y firmar pactos de gobierno- y el diseño institucional, que ha llegado a desequilibrar las cuentas públicas, dejar al parlamento inutilizado y tener en el Gobierno a quienes querrían “triturar” el orden constitucional.

 

El ex portavoz de Ciudadanos, Juan Carlos Girauta, ha manifestado que lo importante es que el PP refleja que hay proyecto político capaz de escuchar a su alrededor, “algo rarísimo y que además se recrea en ello con atención y valora las opiniones de otras personas”. En su opinión, “es un acto insólito en la época en que vivimos; es generoso, valiente e inteligente”.

 

Así, se ha mostrado satisfecho con un proyecto para España “de verdad, que es muy estimulante, que cumple con los requisitos imprescindibles en cuanto a sus ingredientes y su ambición” y que llevará a Pablo Casado a la Presidencia del Gobierno.

 

En su intervención ha definido lo que significa Pedro Sánchez, que dice una cosa y la contraria: “La primera vez le crees y cuando ves que es capaz de hacer lo contrario, te lo crees menos, y así sucesivamente”.

 

“Sánchez gana tiempo para crear un sistema autocrático, es capaz de mantener intacta la Constitución y desvirtuarla toda entera a base de sus pactos y del deterioro institucional, que no es culpa suya, pero que el agrava y se aprovecha”. Girauta ha subrayado “el milagro” que supuso la Constitución al traer la etapa más larga de prosperidad en la historia de España.  “Esa es la que tenemos que prolongar, porque si no la prolongas tú Pablo, se acabará”, ha concluido.

 

De igual forma, la catedrática de Ciencia Política, Edurne Uriarte ha indicado que las Autonomías en España funcionan y que el problema nacionalista hay que mantenerlo al margen del Estado Autonómico. Por eso, Uriarte ha apostado por “un Estado Autonómico fuerte en una democracia avanzada como la que tenemos, que funciona muy bien donde no hay nacionalismos”.

 

Por todo ello, ha abogado por “no resignarse, dejar de tener miedo al nacionalismo y ejercer una defensa sin complejos de la unidad nacional, del Estado Autonómico y del patriotismo”, sin aceptar el “conflicto nacionalista del que habla Sánchez”: “El problema lo tienen ellos, no los demás”, ha concluido, apostando por convencer a la inmensa mayoría de los españoles.