Aguirre propone bajar la carga fiscal sobre el trabajo y un sistema de pensiones con criterios más rentables

Pide aplicarlas con valentía para “sanar y fortalecer la economía”, aunque sean como “amargas medicinas”

Esperanza Aguirre en la Convención Nacional del PP en Valladolid
Esperanza Aguirre en la Convención Nacional del PP en Valladolid

Hoy, durante su intervención en la Convención Nacional en Valladolid ha abogado por fortalecer la formación, los incentivos empresariales, las pensiones y el mercado laboral

La presidenta del Partido Popular de Madrid, Esperanza Aguirre, propuso hoy bajar la carga fiscal de los contribuyentes procedente del trabajo, y fortalecer el sistema de pensiones mediante la adopción de criterios más rentables que refuercen su seguridad. Estas dos medidas se enmarcan en un decálogo para combatir la crisis y propiciar una economía “más libre, más abierta y más competitiva”, que sea capaz de generar “más empleo, riqueza y bienestar”.

Así, Aguirre enumeró una a una, hasta diez, las recetas o medicinas que como todo médico responsable debe prescribir a su paciente, por muy amargas que sean para que se cure, “aunque le odie a corto plazo – explicó– , porque lo que importa es que el paciente sane, no que el médico le caiga simpático”.

Y comenzó con los impuestos, para advertir que “están muy equivocados” quienes tratan de propiciar una economía “más social” a costa de añadir más cargas a las personas más productivas a través del impuesto sobre Impuesto sobre la Renta, con tributos que gravan el ahorro a quienes ahorran y con más impuestos sobre las empresas a los emprendedores.

BÚSQUEDA DE EMPLEO

La dirigente popular abogó en su intervención “por la búsqueda de empleo en lugar de promover la fosilización de estructuras productivas que ya no responden a las exigencias de un mercado global”, y agregó que “a pesar de que se ha avanzado mucho en este aspecto, todavía queda mucho camino por recorrer: si queremos crear empleo”.

También abordó la idoneidad de que el sistema de pensiones considere las cotizaciones de los trabajadores como un capital que les pertenece, lo que a su juicio, “en modo alguno, está reñido con criterios de capitalización comunes a todas las compañías de seguros que gestionan, por ejemplo, los seguros de vida y de accidentes”.

Aguirre apostó en su decálogo de recetas económicas por unas administraciones pequeñas, rápidas y eficaces. Y enunció como siguiente postulado establecer “pocas regulaciones, aunque eso sí, sencillas y que se cumplan siempre”. 

UNIFICAR LOS REQUISITOS

Tras apostar por la unidad de mercado para unificar los requisito para iniciar una actividad económica en todo el territorio nacional, Esperanza Aguirre culminó su decálogo una férrea defensa de como el Estado asume y ejerce con rigor y convicción sus competencias, entre las que citó la protección de la vida y de la propiedad, las relaciones exteriores, la garantía del cumplimiento de las leyes y de las sentencias judiciales, la Defensa, los grandes proyectos de infraestructuras, el marco general de la política económica y fiscal, las destrezas y conocimientos básicos en la educación.

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