En un acto en Castelldefels
- El presidente del Partido Popular recalca que en Cataluña es “imperativo” acometer una rebaja de impuestos porque no puede ser la comunidad con más presión fiscal de España
- Asegura que la única alternativa a las políticas que empobrecen a los ciudadanos es el PP. “Lograremos que la política irresponsable de la asfixia de impuestos a los catalanes y a las empresas se acabe”, insiste
- Se compromete a revistar cada una de las 97 subidas de impuestos de Sánchez y a gestionar estos con “rigor e inteligencia” como hacen las comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular
- Apunta que, “quien no defiende la igualdad entre el español y el catalán en Cataluña, no puede hacerlo en Europa” y agrega que “no vamos a permitir que quienes prohíben la libertad lingüística en Cataluña pidan la libertad lingüística en Europa”
- Hace un llamamiento a la movilización cívica para acudir a la concentración del 8 de junio en Madrid: “España no es lo que estamos viendo y escuchando. Y por eso, no lo vamos a aguantar. No nos vamos a callar. Nos vamos a levantar”
- “Todos los que se manifestaron contra el atropello del separatismo están invitados a manifestarse contra los atropellos de un Gobierno central rehén del separatismo y la corrupción. Están invitados a llenar las calles de democracia, libertad, dignidad y decencia política”, incide
- “Quien diga que esta manifestación no vale, os miente. Quien diga que el PP es lo mismo que Sánchez está defendiendo los intereses de Sánchez”, advierte
- Defiende que un país de gente trabajadora no tiene que “tragar los chanchullos de tanto sinvergüenza”. “La democracia no tiene que doblarse ante nada”, subraya mientras rechaza que España tenga que resignarse a un clima de impunidad y degradación moral
- Critica con dureza a los socios del Gobierno por “mentir a los catalanes” y sostener a un Ejecutivo que ha provocado una situación insostenible en la vivienda y ha convertido a Cataluña en la comunidad con mayor inseguridad de España
- Presenta el decálogo del PP como “valiente” y “útil” para marcar el rumbo y fijar las reformas estructurales que permitan que España funcione
- “No creo que Cataluña ni España estén condenadas a la mala política, a la corrupción, al infierno fiscal, a la inseguridad ni a los malos políticos que mienten a los ciudadanos con tal de huir de sus responsabilidades”, matiza
- Recalca que los valores y la política son “consustanciales” y que no se pueden tomar decisiones que afectan a los catalanes por exigencias ni chantajes de nadie”. “Yo tengo principios”, concluye