El PP exige al Gobierno que resuelva el “drama” de la okupación ilegal y deje de proteger a las mafias

16 DIC, 2025

En una pregunta a la ministra Isabel Rodríguez en el Pleno del Senado

La senadora por Valladolid del Grupo Parlamentario Popular, Arenales Serrano, reprocha a la ministra de Vivienda y Agenda Urbana que “no le importa la okupación ilegal, ni la inquiokupación, ni los propietarios legítimos”, ni tampoco la seguridad de barrios y ciudades que sufren las consecuencias de esta política.

Denuncia que el Gobierno ha abandonado a los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado al “señalar y anunciar el día y la hora en que van a operar”, exponiéndolos a las mafias que se lucran de la okupación y que están vinculadas al narcotráfico y a la prostitución.

Acusa al Ejecutivo de haber creado “un auténtico monstruo” tras siete años de promesas incumplidas sobre vivienda y se pregunta “dónde están las 184.000 viviendas”, asegurando que el Gobierno “no tiene ni los planos y no ha dicho más que mentiras”.

La senadora del PP censura la incoherencia del Gobierno, que multa con hasta 600 euros por colocar una toalla en la playa mientras permite que “ocupar una casa no tenga absolutamente ninguna consecuencia” en España.

Expone el caso de cien familias en Arroyovereda y Arroyo de la Encomienda (Valladolid) -algunas de ellas presentes en el Senado- que conviven desde 2022 con 80 viviendas ocupadas de la Sareb, sufriendo destrozos, acumulación de residuos, criaderos ilegales de animales y la presencia de narcotráfico y prostitución en su entorno.

Arenales Serrano reprocha a la ministra su falta de sensibilidad ante estos casos y le recuerda que tiene la obligación legal de actuar conforme a las Leyes 11 y 40 de 2015, exigiéndole que “lo resuelva” y deje de mirar hacia otro lado.

Advierte de que la okupación se ha convertido en una “epidemia” que se extiende por toda España y que el Gobierno, lejos de combatirla, ha optado por abandonar a los vecinos, a los propietarios y a las fuerzas de seguridad.

“Es miserable y absolutamente inmoral escaparse de las consecuencias de los actos propios”, concluye afeándole al Ejecutivo su irresponsabilidad.