En la Comisión de Investigación del caso Koldo-Ábalos-PSOE
El senador del Grupo Parlamentario Popular por Baleares, Miquel Jerez, afirma que el Gobierno de Armengol facilitó la entrada en Baleares de la trama Koldo con la compra de 3,7 millones de euros por “un producto inservible, que se almacenó y caducaron sin utilidad”.
Así se dirige al exdirector del Servicio de Salud de Illes Balears durante la pandemia, Juli Fuster, en la Comisión de Investigación del caso Koldo-Ábalos-PSOE y al que advierte que “era el máximo órgano de contratación y máximo responsable administrativo de aquellas decisiones”.
El dirigente popular recuerda que la Comisión de Investigación se constituyó en el Senado precisamente para investigar la compra irregular de mascarillas sanitarias a la empresa Soluciones de Gestión y Apoyo a Empresas, del asesor de Ábalos, y ha ayudado a destapar la tela de araña de la corrupción que acorrala a Sánchez y el PSOE.
Señala al exdirector de Salud de Armengol como “responsable de una gestión sin control, sin transparencia y sin explicaciones” y pone el foco en que dimitió tres días después de que la Guardia Civil entrase en su despacho para investigar la trama.
Insiste en que “los informes de la UCO plantean un entramado de relaciones personales y políticas en torno a la contratación del material sanitario en Baleares durante la pandemia”.
ARMENGOL FACILITÓ EL TELÉFONO DE LA CONSELLERA A KOLDO
El senador del PP asevera que estos informes demuestran que “fue la propia presidenta Armengol quien facilitó a Koldo el número personal de la consellera de Salud”, Patricia Gómez, la esposa de Fuster, y quien en un primer momento negó cualquier relación con la trama.
“Después supimos que había llamadas, mensajes y contactos entre Koldo, la presidenta Armengol y la consellera” y que el nivel de confianza entre ellos era muy elevado: “No olvidemos el mensaje de ‘cariño, te mantengo informada’, que envió Koldo a la actual presidenta del Congreso”, explica.
El dirigente popular asegura que la empresa de Koldo “entró en Baleares” por una llamada del Ministerio de Transportes, dirigido por Ábalos, y que fue quien centralizó la venta de mascarillas a las administraciones en lo más crudo de la pandemia “hacia una empresa sin experiencia sanitaria y sin control”.
“En Baleares, Koldo se llevó el contrato de 3,7 millones de euros por mascarillas KN95, como si fueran de alta protección -FFP2- pero, cuando se descubrió que no cumplían la norma, se cambió su clasificación y el código contable para disimularlo, y se dejaron en un almacén sin reclamar ni un euro”, recalca.
El senador Miquel Jerez da un paso más allá y asegura que el departamento de Fuster emitió un certificado satisfactorio por la compra del material sanitario, lo que permitió “a la empresa de Koldo, la empresa de la trama, acreditar solvencia reputacional para seguir perpetrando sus fechorías”.
Hace hincapié en que “sólo con la llegada de Marga Prohens al Govern Balear se motiva la reclamación de 3,7 millones de euros de dinero público tirados en mascarillas que no sirvieron, que se guardaron y que acabaron caducando”.
Antes de concluir incide “Su etapa no fue un error aislado. Fue una forma de hacer las cosas: sin rigor, sin control y sin decir la verdad. Al final, cuando todo sale a la luz, sólo queda una realidad: usted firmó el contrato, guardó silencio y otros han tenido que venir a arreglar el desastre”.