Rajoy ha respondido así al anuncio de Zapatero, que recoge hoy un periódico nacional, de reunirse con las 25 grandes empresas españolas. En opinión del dirigente popular, “en su huida hacia ninguna parte, Zapatero puede reunirse con quien quiera, pero con quien debería hacerlo es con las pymes y los trabajadores autónomos, que han sido los grandes apaleados por las políticas del Gobierno de España y de Cataluña”.
En este sentido, ha recordado que “el 80 por ciento de las personas que trabajan lo hacen en una PYME”, y ha reiterado que estas entidades cuentan con el “pleno apoyo del Partido Popular”
La familia:una escuela de valores
Tras reunirse con asociaciones de familias en Barcelona, Rajoy ha reiterado el “compromiso del PP con la institución familiar desde la convicción de que la existencia de las familias traerá una sociedad y un futuro mejores”.
En opinión de Mariano Rajoy, la consecuencia positiva que debe extraerse de esta crisis económica es la recuperación de valores. Para ello, considera fundamental la familia que “es y debe ser una escuela de valores”.
El presidente del Partido Popular se ha referido además a otros ámbitos que afectan al núcleo familiar como la economía o la educación. En este sentido, ha acusado al Gobierno de España y de la Generalitat de ser los ejecutivos que “menos han ayudado a las familias antes y después de la crisis”.
Así, ha criticado que hayan congelado las pensiones en un momento en que muchos jóvenes han tenido que volver a sus casas a vivir de la pensión de sus padres, que hayan subido los impuestos a las clases medias y que no supriman el impuesto de sucesiones y donaciones, pese a que va claramente en contra de las familias.
Asimismo, Rajoy ha reivindicado la “libertad plena de los padres sobre la educación de sus hijos”. A su juicio, “ningún burócrata puede tomar decisiones sobre cómo educar a los hijos por encima de sus padres y es evidente que en este tema España y Cataluña en particular necesitan más libertad”.
Por último el presidente del PP ha abogado por aplicar políticas que incentiven la natalidad como hacen otros países porque “antes de debatir sobre la edad de jubilación debíamos pensar en quiénes van a trabajar en el futuro para pagar las pensiones”.