En la Comisión de Ciencia, Innovación y Universidades
- El portavoz de Universidades del GPP, Pedro Navarro, asegura que “el Gobierno insulta a las universidades privadas, las estigmatiza, impide su desarrollo en igualdad de condiciones -salvo que su CCAA tenga lengua propia-, limita la libertad de elección de las familias y todo para que Sánchez lleve a una universidad privada de la Comunidad de Madrid a su hija”
- Afirma que la ministra Diana Morant “es una ministra a tiempo parcial y el fiasco reiterado en las ayudas a nuestros investigadores o en la homologación de títulos extranjeros demuestran que no sabe gestionar”. “Ha permitido que los fondos para la investigación contra el cáncer se manchen de corrupción y ha intentado taparlo todo atacando de manera hipócrita a las universidades privadas”
- Reprocha a Morant que no haya realizado “ni una sola visita oficial a cinco CCAA (País Vasco, Navarra, La Rioja, Galicia y Baleares) mientras que ha pasado 65 días en la Comunidad Valenciana con un total de 90 actos oficiales en sus tres provincias
- “Actos del PSOE, claro, porque cuando le llamaba el vicepresidente para la reconstrucción tras las riadas, ni se molestó en coger el teléfono”, añade, al tiempo que recuerda esa frase de que “si quieren ayuda que la pidan”. “Pues la pidieron y usted respondió”, sentencia
- “El caos en su Ministerio está ejemplificado en las convocatorias de ayudas fallidas a investigadores y universitarios y en la homologación de títulos extranjeros”, apunta, al tiempo que afirma que el GPP lleva dos años avisando con iniciativas aprobadas, decenas de preguntas y solicitud de información despreciadas
- “Ha tenido que entrar el Tribunal de Cuentas por ‘la excesiva demora, escasez de personal y poca transparencia’, cita textualmente; “lo mismo que el PP lleva dos años denunciando y lo mismo que el colectivo de afectados de venezolanos, colombiano o cubanos”, asevera
- Asegura que “todo esto lo intentan tapar atacando de manera artificial e hipócrita a las universidades privadas. Las insultan llamándolas chiringuitos, atacan la libertad de cátedra, la libertad de empresa y la libertad de elección de las familias para terminar aprobándola por decreto, sin dialogo ni negociación alguna y, como siempre, por la puerta de atrás con uno de sus socios”