Una Cataluña independiente debería comenzar desde cero y contar con el apoyo unánime de todos los Estados miembros, incluida España.
Los casos precedentes demuestran la inviabilidad de una separación unilateral en el seno de la UE.
Groenlandia se separó de Dinamarca y salió de la UE; Macedonia espera su ingreso pero las negociaciones siguen bloqueadas por el veto de Grecia. Kosovo ni siquiera cuenta con el apoyo para formar parte de la ONU.
Artur Mas se instala en la ilegalidad permanente para separar a Cataluña de España y de la Unión Europea.
La campaña institucional del gobierno de Mas emplea el dinero de todos los catalanes para defender su proyecto de ruptura de la sociedad catalana. Esta campaña ha sido ya recurrida por el Partido Popular.