En declaraciones a los medios tras su reunión con la ministra de Exteriores, Trinidad Jiménez, en las dependencias del Congreso para abordar la “muy crítica” situación del país árabe, Moragas enmarcó esa cita en el marco de diálogo de “acuerdo y colaboración” creado por el Gobierno y el principal partido de la oposición para “intercambiar opiniones y reforzar la posición del Ejecutivo en una cuestión que afecta al interés nacional y a la defensa de los derechos humanos”.
Al respecto de las repercusiones “nacionales” de la crisis libia, incidió en la importancia de “actuar unidos ante un proceso de cambios y transformaciones que tiene un largo alcance y una dimensión trascendental para la seguridad nacional y la defensa de los valores de la libertad, de la democracia y del respeto a los derechos humanos”.
El diputado popular dejó presente que el PP actuará con una actitud “constructiva, responsable y con sentido de Estado” en un escenario en el que, remarcó, “nos jugamos mucho y en el que España debe estar presente” a cuenta también, dijo, del “momento de transformación” que vive la zona y los países árabes.
En la agenda de la reunión, explicó Moragas, también estuvieron presentes el debate sobre la posible creación de una misión de exclusión del espacio aéreo libio así como el trabajo llevado a cabo en materia humanitaria, cuestión ésta última sobre la que aprovechó para poner en valor el apoyo del PP al Ejecutivo para la adopción de una “actitud proactiva” con “acciones positivas” -se felicitó-, como la repatriación de 4.000 ciudadanos no libios atrapados en el conflicto.
Preguntado por la posible aprobación de una zona de exclusión aérea en Libia para acabar con los bombardeos sobre la población, Moragas apeló a la “cautela” al tratarse de una cuestión “muy delicada” toda vez que destacó que se trata de una medida que “no hay que descartar”, si bien dejó claro que en el caso de que prospere “lo más importante es que vaya acompañada por el respaldo de otros países de la región”.
A este respecto, expresó el “importante” papel que juega la Liga Árabe en este escenario y “lo fundamental” que es el principio de unidad de acción exterior que debe desplegar la diplomacia europea. “Es el momento para que la UE actúe de forma conjunta y no se produzcan divisiones, que se fije una posición unitaria y se demuestre que hay una política exterior de seguridad común”, remachó.
Para finalizar, Moragas subrayó el respaldo al principio de injerencia humanitaria así como la necesidad de que la ministra de Defensa quede alineada con la dirección de la política exterior, que corresponde al presidente del Gobierno y a la ministra de Exteriores.