Previsiones como la del FMI lo que hacen es corroborar que es necesario generar confianza y credibilidad en las finanzas de los países. Gracias al esfuerzo de Gobierno y ciudadanos hoy Europa confía en que España está en la senda de recuperación económica y empleo.
El Gobierno perseverará con su política económica con un nuevo Plan Nacional de Reformas y el Plan de Estabilidad.
Incluirá cambios para favorecer la fiscalidad de los emprendedores, reformar las administraciones públicas y garantizar la sostenibilidad de las pensiones. Se continuará en la senda de reducción del déficit pero a un ritmo adecuado para no estrangular a la economía.
Ha sido este Gobierno el que ha afrontado la doble tarea de garantizar la solvencia del sistema bancario y prevenir que se cometan más abusos.
El Gobierno hizo lo que el PSOE fue incapaz de hacer: limitar el sueldo a directivos de entidades intervenidas o que han recibido ayudas públicas.
El PSOE permitió que los altos cargos y directivos de banca tributaran menos por sus sueldos que el resto de ciudadanos.
Fue Rubalcaba en 2008 el que permitió por sorpresa que los directivos y altos cargos de banca tributaran a la mitad. En lugar de tributar al 43%, como les correspondía, lo harían al 18% a partir de entonces.
Con la reforma financiera, que se debería haber aprobado hace años, volverá a fluir el crédito entre familias y pymes.
El FMI, en su informe, confirma que los bancos españoles, bien capitalizados, van por buen camino y alaba la reforma financiera del Gobierno.
Los ciudadanos son los que han tenido que pagar con los excesos del pasado socialista.
El cierre del crédito a pymes y familias y el dramático impacto de la estafa de las preferentes son las consecuencias más notables.
Zapatero en marzo de 2011: “No es razonable apoyar medidas que pongan en cuestión la solvencia del sistema financiero”. El PSOE votó 10 veces contra la dación en pago que ahora exige y permitió abusos que han dilapidado la solvencia de la banca.