El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, ha asegurado que “de la percepción que tengan de nosotros, de la imagen de España, dependen el ahorro que necesitamos para financiar nuestra economía, las inversiones que necesitamos para crear empleo, las exportaciones o la marcha de nuestras empresas fuera, en definitiva, el empleo y el bienestar de los españoles”.
García-Margallo, que ha intervenido esta tarde en la Plaza de la Solidaridad de la Convención Nacional para hablar sobre España en el mundo, ha asegurado que “siempre he creído que no se puede hacer política si uno no tiene un proyecto de país. Yo siempre he tenido una idea de España, y creo que una idea de España es vital para hacer política, y mucho más para hacer política exterior, que en el fondo no es más que proyectar la mejor imagen de España fuera”.
Sobre la imagen de España, el ministro ha explicado que cuando el PP llegó al Gobierno, a principios de 2012, “a España se le veía como un país bueno para vivir, para hacer turismo, para jubilarse. Esa era la imagen de España. Sin embargo, desde el punto de vista económico, teníamos una imagen muy mejorable, teníamos la imagen de un país al borde de la quiebra”. García-Margallo ha recordado que en el primer G-20 en el que participó “la pregunta no era si íbamos a pedir el rescate sino cuándo íbamos a pedir el rescate”. “Cómo estaría España si no hubiésemos sido capaces de vencer esa tentación y de hacer todo lo posible para que los mercados no nos considerasen como un país en quiebra”, se ha preguntado.
El ministro ha destacado que el Ejecutivo de Rajoy decidió llevar a cabo “un programa de salvamento” basado en cuatro ejes: la consolidación fiscal, el saneamiento del sector financiero, las reformas estructurales y la proyección exterior de España.
Respecto a la proyección exterior de España, García-Margallo ha explicado que el Gobierno ha aprobado una ley de acción y servicio exterior que no había existido nunca, una ley de tratados que sustituía a un decreto del año 1972, un reglamento de la carrera diplomática que sustituía a otro de 1955, y una estratégica de acción exterior, a cuatro años, que marca cuáles son los principios, los valores, las prioridades, los objetivos, las acciones, los instrumentos y los sistemas de evaluación.
Liderazgo de nuestras empresas en el exterior
El ministro ha señalado que las reformas aprobadas por el Gobierno han empezado a funcionar, y ha destacado algunos de los logros de las empresas españolas en el exterior: somos líderes en alta velocidad, en energías renovables, en biotecnología, estamos haciendo el Meca-Medina, el Canal de Panamá, la terminal de Heathrow o el túnel del Bósforo. Además, ha destacado que nuestras empresas son marca España, y no sólo porque están haciendo las cosas muy bien, sino también porque tienen responsabilidad social corporativa y están ganando prestigio.
“Hoy la imagen de España ha mejorado notablemente, y esto se traduce en consecuencias prácticas”, ha afirmado García-Margallo, que ha puesto como ejemplo la prima de riesgo, que ha pasado de 640 puntos a estar por debajo de 100.
El ministro ha defendido que “ahora somos un Gobierno fiable, somos un Gobierno en el que nuestros aliados pueden reposar su confianza. “Hemos puesto las vías, hemos fijado la dirección y el rumbo, estamos haciendo las cosas que hemos dicho que íbamos a hacer. No os quepa duda de que España es el país más serio que hay en el mundo”, ha concluido.