Maíllo acusa al Gobierno de “secuestrar y raptar la capacidad legislativa del Senado” a través de la presidenta del Congreso

04 NOV, 2025

En el Pleno del Senado, en una pregunta al ministro Bolaños

El senador del Grupo Parlamentario Popular Fernando Martínez-Maíllo acusa al Gobierno de “secuestrar y raptar la capacidad legislativa del Senado” a través de la presidenta del Congreso en una pregunta al ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, en la sesión de control al Ejecutivo.

“36 proposiciones de ley aprobadas legítimamente por el Senado duermen el sueño de los justos en el Congreso de los Diputados”, afirma el senador por Zamora.

Añade que algunas de esas leyes llevan dos años en el cajón de la Cámara Baja. “Ni el dinero negro de Ferraz duraba tanto”, ironiza.

“¿Cómo pretenden gobernar contra el Senado y sin el Congreso, donde no tienen capacidad para aprobar ninguna ley?”, pregunta al ministro.

Recuerda al Ejecutivo que no sólo se está vulnerando la Constitución, sino también el derecho de todos los senadores, “incluso de los que votaron estas leyes en contra del Partido Socialista”.

Subraya que las leyes que se aprueban en el Senado proceden de la democracia, que también reside en la Cámara Alta. “Artículo 87.1 de la Constitución española: la capacidad legislativa corresponde al Gobierno, al Congreso y al Senado”.

Critica la “argucia procesal parlamentaria” del Gobierno que consiste en “hacer prórroga sobre prórroga en la presentación de enmiendas”.

“Las 36 leyes aprobadas en este Cámara acumulan 1.067 prórrogas. Esto es un fraude de ley, un abuso del derecho intolerable en una democracia”, denuncia el dirigente popular quien asegura que el Ejecutivo “teme a la democracia y la derrota parlamentaria”.

“¿Qué pasaría si la Mesa del Senado hiciera lo mismo que ustedes, pero a la inversa con las leyes que llegan del Congreso? No pasará: somos un partido responsable”, señala.

Antes de concluir, Martínez-Maíllo lamenta la deriva “hacia delante” de un Gobierno “acorralado por la corrupción”. “Al menos, conteste a mis preguntas con un no me consta o un no lo sé”, apostilla en tono irónico