En declaraciones a los medios en una visita a Cerdanyola, el dirigente popular ha denunciado los insultos y las amenazas que ha recibido a lo largo del recorrido esta misma tarde por las calles de este municipio barcelonés, adviertiendo de que “si los catalanes tuviéramos la mala suerte de volver a caer” en las manos de un gobierno independentista, lo que aguarda a los ciudadanos de Cataluña “son los insultos, amenazas y coacciones que hemos visto de los independentistas a quienes no piensan como ellos”.
Por el contrario, el dirigente popular ha mostrado su optimismo en los resultados de las urnas el 21-D: “Estamos convencidos, por las reacciones de la calle, que a partir del día 21 se va a producir un cambio, y nosotros vamos a trabajar para que ese cambio tenga al PP como eje vertebrador de las fuerzas constitucionalistas”.
García Albiol, que ha defendido el lema elegido para su campaña España es la solución, porque “recoge un sentimiendo compartido por la mayoría de la población catalana”, ha aprovechado para afear a Puigdemont que evite “por cobardía” debatir en un cara a cara con él, hurtando a los catalanes la confrontación pública “del modelo del insulto y las amenazas” que encarna el expresidente catalán, frente “a la Cataluña de la integración y la confianza que defiende el PP”.
“Me sorprende que no acepte a debatir conmigo, debe tener miedo a hacerlo”, ha dicho a este respecto, tachando de “despropósito y chiste” que Puigdemont proponga a cambio un debate con Mariano Rajoy. “Le pido que deje de esconderse, que sea valiente y dé la cara, y acepte debatir conmigo, porque el presidente del Gobierno no es su rival en estas elecciones”.