En una entrevista en el programa ‘Más de Uno’, de Onda Cero
La secretaria general del Partido Popular destaca que miles de
españoles decidieron no quedarse “ni quietos ni callados” y
salieron ayer a las calles de Madrid en una protesta cívica que
“reafirma que esta manera de gobernar se puede cambiar” y, por ello, es
responsabilidad del primer partido de España abanderar la revolución de
la decencia
Señala que el PP seguirá “denunciando todas estas corruptelas,
exigiendo que el presidente del Gobierno dé la cara y construyendo la
alternativa que este país necesita y merece” después de la
concentración de este 8-J con más intensidad si cabe, habida cuenta de
que algunas conductas del sanchismo conocidas en los últimos días “son
más propias de una mafia”
Censura la actitud de un Pedro Sánchez “que lleva 40 días sin
responder ni una sola pregunta a los medios de comunicación” en
plena vorágine de informaciones que afectan al Gobierno y al PSOE, y
reprocha “la permanencia en el poder para tapar la corrupción es el único
objetivo que le queda”
Reprocha las “cloacas de Ferraz” y los “intentos de sabotaje a las
Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, así como la obstrucción a
la Justicia, y avisa de que “nadie se cree que Leire estuviera haciendo
una investigación periodística: fue contratada para otra cosa y deben
darse muchas explicaciones”
“Cuando el único objetivo político es cómo protegerse de la acción
judicial y no gobernar para los españoles, estamos ante un deterioro
institucional sin precedentes en nuestra democracia”, afirma
Advierte de que “estas conductas no se corresponden con una
democracia ni con los usos democráticos, sino que son más propias
de una mafia, y eso hay que revertirlo por decencia y por el buen
funcionamiento de las instituciones”
Lamenta que “todos aquellos que siguen apoyando a Pedro
Sánchez, conociendo todo lo que ha ocurrido, también se
convierten en responsables de esta situación”, dice, en referencia a
los socios parlamentarios del Gobierno de coalición como el PNV, Junts,
ERC o Podemos