En el seminario Democracia y Libertad
- El presidente del Partido Popular advierte que España “no está al margen de la amenaza populista” y vive una “degradación democrática excepcional y alarmante” porque se están poniendo en marcha “todos los rasgos del manual del populismo” y nunca ha habido un Gobierno “con tanto afán por controlarlo todo y con tanta aversión a ser controlado”
- Se planta ante toda operación política que defienda la existencia de ciudadanos de primera y de segunda”, apunta al PP como una alternativa “sólida” y destaca que el proyecto saliente del 21 Congreso Nacional del PP será el proyecto de la España que vendrá “y no se parecerá en nada a la del manual populista, sino a su reverso”
- Pide a los ciudadanos que desconfíen de los discursos que prometen bienestar sin Estado de derecho, salud económica sin libre mercado, justicia sin separación de poderes o igualdad sin libertad. “Los atajos a la democracia solo llevan al camino del autoritarismo”, advierte
- Enumera un Decálogo democrático contra el populismo: Soberanía nacional –los gobernantes sirven al pueblo, no a la inversa–, libertad de expresión y de opinión –la mentira y la propaganda son atajos de los tiranos–, los ciudadanos dueños de la Nación, rendición de cuentas y luchas contra la corrupción, igualdad ante la ley, concordia, autocrítica, imperio de la ley y separación de poderes
- Señala que “el deterioro institucional es la antesala del deterioro económico”, denuncia que “las sociedades más vulnerables al autoritarismo son las más vulnerables a la pobreza y la desigualdad”. “Solo donde hay derechos individuales garantizados hay un futuro colectivo de prosperidad”, expresa
- Apunta las características del populista como alguien que exige exaltación a su persona, se apodera de la palabra, fabrica la verdad, usa de forma discrecional los fondos públicos, se apropia de la riqueza, alienta el odio de clases, moviliza a las masas, inventa enemigos exteriores, desprecia el orden legal y cancela instituciones- “¿Les recuerda alguien?”, cuestiona
- Recuerda a Mario Vargas Llosa y le parafrasea alertando sobre el populismo como principal amenaza de la democracia liberal y alerta de que nadie está al margen. “Habrá que seguir trabajando para hacer prevalecer nuestros valores de libertad, igualdad y democracia”, relata
- Muestra su repulsa al autoritarismo en todo el planeta y pide denunciar sin vacilación las derivas populistas y asegura que ningún liderazgo será sólido y creíble si no se basa en sólidos principios
- Reconoce “la admirable labor de María Cortina Machado y Edmundo González” en Venezuela que “ha conseguido unir a los demócratas del mundo por la noble causa de la libertad”. “Pueden contar conmigo y con mi partido para seguir haciéndolo en cualquier parte del mundo”, subraya
- Reivindica el “inquebrantable vínculo iberoamericano”, un vínculo humano, económico y de valores y pide que siga siendo “igual o más próspero”