Aprobada hoy en el Pleno del Senado, con el voto en contra del PSOE
- El Senado aprueba la Ley Feijóo para dignificar a las Fuerzas Armadas defendida por los senadores José Manuel Rey y Fernando Gutiérrez, quienes exigen al Gobierno “que no la secuestre en el Congreso”, como sucede con las otras 28 iniciativas legislativas aprobadas por la Cámara
Alta y que Armengol, cumpliendo las indicaciones de Sánchez, mantiene bloqueadas y guardadas en un cajón.
- En concreto la Proposición de Ley impulsada por el PP plantea la modificación del Real Decreto Legislativo 8/2015, de 30 de octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley General de la Seguridad Social, con el objeto de incluir a los miembros de las Fuerzas Armadas dentro de los colectivos que gozan de coeficiente reductor de la edad de jubilación debido a la peligrosidad de su trabajo.
- El senador por Galicia, José Manuel Rey, destaca que se trata de “un proyecto para España y para todos los españoles, que no merecen el Gobierno de Sánchez, que no legisla, ocupado como está en subsistir ahogado por la corrupción”.
- Recuerda que es necesario “cumplir” con los compromisos de aumento de la inversión en seguridad y defensa asumidos en la OTAN y la UE, “y hay que hacerlo con el aval de las Cortes Generales, no con planes publicitarios sin sustento presupuestario”.
- El dirigente popular y presidente de la Comisión de Defensa hace hincapié en que hay partidos que prefieren “retorcer la Constitución para pisotear el punto de encuentro entre los españoles, pero para el PP, lo que importa es dignificar el papel de las Fuerzas Armadas y a las mujeres y hombres que las conforman”, explica Rey.
- Reclama la necesidad de reconocer como profesión de riesgo el desempeño de la labor militar, mejorar sus condiciones laborales, aumentar sus efectivos y permanencia y materializar unas condiciones de jubilación acordes a esta realidad, porque “las Fuerzas Armadas, los militares, son nuestro principal activo”, remarca el senador gallego.
- Invita al conjunto de la Cámara a visitar Ferrol, ciudad de la que es alcalde, y a preguntar a los familiares que esperan en tierra la llegada de la ‘Cristóbal Colón’, la ‘Álvaro de Bazán’, o el ‘Patiño’ “si sus maridos o esposas tienen o no una profesión de riesgo, o si merecen o no una jubilación como que merecidamente tienen reconocida bomberos, miembros de diferentes cuerpos de policía, los trabajadores ferroviarios, mineros o de aviación”.
- “Desde el PP, esperaríamos que primase la justicia y la igualdad sobre los intereses partidistas, derribar muros y tratar de unir a los españoles”, apostilla dirigiéndose a la bancada socialista, que ha votado en contra.
DIGNIFICAR UNA PROFESIÓN HONORABLE
- En los mismos términos se expresa el portavoz de Defensa del GPP y senador por Melilla, Fernando Gutiérrez, quien reclama la puesta en valor de “aquellos que se dedican a nuestra defensa con abnegación y total disponibilidad, profesionales de extraordinaria cualificación técnica y moral”, afirma.
- Pone de manifiesto la importancia de debatir esta Ley Feijóo en unos momentos “tan relevantes” y a una semana de la celebración de la cumbre de la OTAN en La Haya.
- En palabras del dirigente popular, “cuando se trata de manera pública el incremento de la inversión en defensa, el foco mediático se ubica en las necesidades materiales”. Sin embargo, según reclama el senador Gutiérrez, el “recurso esencial de los ejércitos continúa siendo el capital humano, los militares”.
- Incide en que “también es preciso” que la sociedad identifique el servicio que recibe de estos profesionales “como algo relevante y sustancial para el sostenimiento del sistema de libertades y de
convivencia”.
- Critica que Sánchez “recurre a la edulcoración de términos como gasto militar y mezcle defensa con seguridad y tecnología dual para hacerlo más aceptable” ante sus socios de Gobierno, instalados en el rechazo a las inversiones en Defensa.
- “En el PP consideramos que es preferible recurrir a la pedagogía que a los eufemismos”, asevera y añade que nuestras Fuerzas Armadas y las personas que las integran “no tienen que ver camuflada de manera indulgente la actividad a la que dedican sus vidas. Defender nuestra seguridad es una actividad noble y digna de reconocimiento”.
- Llama la atención sobre “ciertas iniciativas sociales que pretenden transmitir la idea de que, si no hubiera ejércitos, no habría conflictos”.
- Se muestra convencido de que si las encuestas preguntasen “hasta qué punto cualquier persona está dispuesta a defender a sus allegados o personas vulnerables ante los atropellos de otros más fuertes, la disposición sería más elevada que si se pregunta si estaría dispuesto a ir a la guerra”.
- Ante esto, indica que cualquier sociedad moderna debe dotarse de los adecuados recursos humanos militares, formados de manera coherente, y capaces de desempeñar “de manera eficaz y digna” la
defensa de la sociedad.
- Antes de concluir, critica las carencias en la planificación a seis años del Planeamiento de Defensa y la falta de correspondencia con los Presupuestos Generales, de planeamiento anual. “Otros países
realizan una programación diferenciada para las necesidades de defensa”, algo que reclama para España.