Aprobado hoy en el Senado a pesar del voto en contra del PSOE
El Grupo Parlamentario Popular recibe el visto bueno para la reforma del Reglamento de la Cámara Alta, impulsada para “eliminar obsolescencias del pasado pero, sobre todo, para evitar los abusos y los excesos de Sánchez, que trata de ningunear y gobernar contra el Parlamento”, según indican el portavoz adjunto del PP, Antonio Silván, y el senador por Madrid, Alfonso Serrano.
El portavoz adjunto del PP y senador por León recuerda “la incomparecencia del presidente desde hace más de 15 meses” y hace hincapié en que “con la reforma le obligaremos a asistir una vez al mes”.
Señala la “inasistencia sistemática” a la Comisión General de CC.AA. y las numerosas y reiterativas ausencias de ministros a las sesiones de control y advierte que “es el desprecio al Senado lo que hay detrás de esta actitud antiparlamentaria y antidemocrática”.
En palabras del dirigente popular, el control de la acción del Gobierno es una de las funciones “esenciales” del parlamentarismo democrático, pero “la experiencia de la actual legislatura evidencia un preocupante deterioro del grado de cumplimiento de esta obligación recogida en la Constitución”.
El senador leonés hace hincapié en que “esta reforma no sería necesaria si el Gobierno no estuviera hurtando al Parlamento los informes preceptivos de los proyectos y proposiciones de ley y si los
contratos de la administración no estuvieran revestidos de un manto de opacidad sospechosa”.
Añade que es necesario reclamar “la importancia que merecen las entidades locales, así como que los ministros y el presidente Sánchez cumplan con el Senado”.
Se muestra convencido de que “hay que actualizar el funcionamiento del Senado, pero lo que real y necesariamente hay que hacer es defender y proteger esta Cámara”.
Reprocha a la bancada socialista que “sólo creen en las instituciones en las que mandan”, pero les advierte que “el Senado es la única que no han podido ocupar, colonizar, ni silenciar”; por ello, les brinda la oportunidad de demostrar su confianza en la democracia porque “esta reforma es “para que haya un Senado fuerte, gobierne quien gobierne”, concluye.
“SÁNCHEZ ES UN PELIGRO PARA LA SEPARACIÓN DE PODERES”
En los mismos términos se expresa el senador por Madrid, Alfonso Serrano, para quien “el afán presidencialista de Sánchez es “un peligro para la separación de poderes. Ninguna institución está a salvo y aquellas que no puede controlar sufren su furia con especial intensidad”.
El dirigente popular asevera que “no es una anomalía democrática que el Senado quiera cumplir su función, lo anómalo es que tenga que defenderse de los ataques y desprecios del Ejecutivo y que los
senadores socialistas no se unan por servilismo al puto amo. ¿No se dan cuenta de que si España fuera como quiere Sánchez, ni siquiera haría falta un grupo socialista en el Senado?”, pregunta.
El dirigente popular afirma que Sánchez quiere “un Senado amordazado”, por eso “esta reforma nace de la convicción profunda de que el Senado no puede convertirse en una institución sometida a los
caprichos del poder ejecutivo. Para eso ya tiene el Congreso, el Tribunal Constitucional, el INE, al Fiscal General del Estado, TVE, el BOE o un batallón de fontaneros mediáticos”, recalca.
Serrano califica al procesado fiscal general, Álvaro García Ortiz, como un “paria del sanchismo” y asegura que “su servilismo al Gobierno y su condición de ejecutor de una operación de Estado contra una adversaria política lo desacreditan para seguir en el puesto”.
Con respecto a la modificación que afecta al uso de las lenguas cooficiales, el dirigente popular incide en que en el PP “no vamos a sucumbir a las reivindicaciones nacionalistas y convertir esta Cámara, en un instrumento de su proyecto plurinacional inexistente, como pretende el PSOE”.
Añade que “no admitiremos ni una lección de quienes pretenden hacer sus lenguas oficiales en toda España mientras invisibilizan o persiguen el español en sus comunidades”, advierte el senador por Madrid, justo en el momento en que los senadores de Junts, PNV, Esquerra, Bildu, y Compromís han abandonado el Hemiciclo al escuchar sus palabras.
Tras este desplante a la Cámara Alta por parte de los senadores de partidos independentistas, incide en que “la reforma del Reglamento del Senado es una defensa de la democracia frente a quienes la vacían de contenido desde el poder. No es un ataque al Gobierno, es un freno a los abusos de Sánchez y es una advertencia: las instituciones no están al servicio de un hombre, ni de un partido, ni de una mayoría coyuntural. Las instituciones están al servicio del pueblo español”, apostilla.
Vuelve a dirigirse a los senadores socialistas y recalca que “muchos de ustedes renegarán de Sánchez cuando sea pasado, como hicieron cuando intentaron frenarlo cuando se llevó aquella urna detrás de una
cortina”.
Antes de concluir, Alfonso Serrano asegura que “frente al intento de colonizarlo todo, el Senado seguirá siendo un bastión de independencia porque frente a la lógica del poder a cualquier precio, nosotros
apostamos por la dignidad institucional. Y porque frente al ruido y la mentira, desde el PP seguiremos defendiendo la verdad, la legalidad y el interés general”.