El PP considera el visado por puntos una “alternativa ilusionante” que defiende la “mayoría silenciosa” para solucionar el desafío migratorio

29 SEPT, 2025

En la rueda de prensa posterior al comité de dirección

  • La vicesecretaria de Coordinación Sectorial, Alma Ezcurra, afirma que la solución aportada por el PP es “la posición de una mayoría silenciosa de españoles que pide que se acaben los histrionismos y las exageraciones de unos y otros”
  • Los socialistas han generado descontrol y Vox alimenta la división, y ninguno de ellos aporta más solución que extender una lona o levantar una valla”, sostiene Ezcurra, quien fundamenta la postura del Partido Popular en inmigración en tres ejes: orden, legalidad y humanidad. “Ni brazos abiertos ni puños cerrados. No vamos a aceptar ni el buenismo falsario del PSOE ni la criminalización colectiva de Vox”, zanja
  • Precisa que se trata de “construir un modelo justo en el que quien venga a aportar, quien quiera trabajar y quien respete nuestras normas tenga una oportunidad”, y en el que “no sólo el inmigrante o el país de acogida sea responsable, sino también los países emisores”
  • “El que se niegue a colaborar con las instituciones españolas perderá privilegios y ayudas, porque la solidaridad no puede ser unilateral”, apunta, en referencia al sistema de visado por puntos que ayer anunció en Murcia el presidente Feijóo
  • “Consiste en objetivar con criterios medibles la entrada de los inmigrantes en nuestro país”, resume el espíritu de un sistema vigente en países como Canadá, Australia o Reino Unido, para que “quienes aporten más capacidad de integración, quienes demuestren conocimiento del idioma y de la cultura y quienes estén en disposición de cubrir trabajos en sectores prioritarios” se vean beneficiados
  • Afirma, parafraseando al presidente Feijóo, que “no hay política migratoria más inhumana que la que no existe” y denuncia que el Gobierno “ha hecho de la irregularidad la vía más rápida, ha premiado el fraude frente a la legalidad, ha usado la inmigración como moneda de cambio con sus socios independentistas y ha hecho lotes de seres humanos repartiéndolos sin planificación ni garantías”
  • Defiende que “contribuir tiene que ser condición para permanecer” porque “el trabajo abre puertas y el abuso abre trampas”, y advierte que “apostar por la cercanía no quiere decir uniformidad, quiere decir compartir un proyecto común desde la idea de que la cohesión social nunca tiene que ser uniformidad social”
  • “¿Quién se ha creído que es Pedro Sánchez para utilizar la sede de la presidencia del Gobierno como guarida de evasores fiscales?”, reacciona a la noticia conocida hoy, según la cual el hermano del presidente del Gobierno cambió de teléfono móvil para no ser geolocalizado mientras se escondía en el Palacio de la Moncloa y aseguraba que su domicilio fiscal estaba en Portugal
  • Acusa a María Jesús Montero de estar “calladita porque sabe que, de demostrarse la información, estaríamos ante un fraude fiscal enorme que tiene epicentro en la presidencia del Gobierno”, del que considera a la ministra “cooperadora necesaria de un fraude que es como de República Bananera”
  • Relata que esta semana se han descubierto los nuevos contratos de Barrabés, el socio de Begoña Gómez, que demuestran que, en el fondo, todo estaba amañado y cuestiona al Ejecutivo si van a decir ahora que hay lawfare en el propio Gobierno
  • “¿Van a decirnos que hasta en su propio Gobierno hay lawfare, porque estos amaños los denuncia la Intervención General del Estado?”, se pregunta. “Yo creo que ni David Sánchez ni Begoña Gómez hubieran podido hacer nada de lo que estamos conociendo sin la acción de su hermano y de su marido. Todo queda en familia y todo queda por venir”, avisa
  • Tacha al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero de “indecente” después de conocerse que, en 2005, ofreció a la banda terrorista ETA un pacto para excluir al PP de la negociación política. “Es un indecente que hace 20 años estaba con Otegi, que ahora está con Maduro, que negocia en Ginebra o negocia en la China porque nunca fue un servidor público, sino un conseguidor a sueldo”, concluye