Intervención ante la Junta Directiva de PIMEC
El presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, marcó esta tarde ante la Junta Directiva de PIMEC (las pequeñas y medias empresas de Cataluña) las líneas generales de su política económica que pasan, fundamentalmente, por recuperar la competitividad y a la clase media.
En este sentido, enfatizó que “Cataluña es parte fundamental de España” y que “la pequeña y mediana empresa son parte fundamental del diálogo social”. “Cataluña tiene un problema más de gestión y no solo de ingresos”, remarcó.
PROPUESTA PARA FACILITAR EL EMPLEO EN LAS PYMES
Apostó por eliminar trabas burocráticas y regulaciones a las empresas para favorecer su crecimiento de tal forma que las pymes de 250 trabajadores sean como las que tienen 50 empleados. Se evitaría así que aquellas medianas empresas que quieren crecer y superar los 49 empleados no sean penalizadas con más burocracia, trámites y pérdida de ayudas
“Por eso, he hecho explícito mi compromiso de subir el umbral de estas hiperexigencias a la mediana empresa a los 250 trabajadores. Creo que debemos poner menos obstáculos al talento, la prosperidad y el crecimiento”, resaltó tras recordar que esta era una de las propuestas que se aprobaron en el último congreso nacional de su partido.
UN MODELO CENTRADO EN LA GESTIÓN EFICIENTE
Buena parte de su discurso se centró en la situación de Cataluña enumerando con ejemplos cómo han gastado los sucesivos gobiernos autonómicos los recursos de todos los catalanes: es la segunda comunidad autónoma que dedica más gasto administrativo y burocrático, la que más tributos propios tiene, la que mantiene una de las presiones fiscales más altas a lo que se une su escaso gasto en educación o en sanidad.
En su opinión, una mayoría de catalanes elegiría la gestión eficiente de Cataluña y recalcó que ese será su modelo, el que defenderá y aplicará cuando sea presidente del Gobierno. “Lo que puede funcionar para toda España funcionaría también en Cataluña”, señaló.
Incidió en que en Cataluña no se ejecuta la inversión del Estado y para ello destacó que en 2023, con los últimos presupuestos aprobados, solo se materializaron el 45% de las inversiones; es decir, 1.028 millones de los 2.276 millones presupuestados. En este sentido, recalcó que en el primer semestre de 2024 (últimos datos publicados) solo se ejecutó el 20% de la inversión presupuestada “con lo que en medio año solo se plasmó el 20%”.
Estos datos los contrapuso con los de 2017, gobernando el PP, quien ejecutó el 81% de las inversiones territorializadas. “El 81% frente al 45%”, señaló comparando la diferencia entre los dos gobiernos.
Destacó el “enorme problema de gasto” que tiene la Generalitat que, a su juicio, no se entiende si no se analiza la abultada presión fiscal que ejerce sobre las clases medias. Así expuso que Salvador Illa no ha suprimido ninguno de los 15 tributos propios que tiene Cataluña, cuatro veces más que la media de las comunidades gobernadas por el PP.
Y es más, a pesar de la rebaja del IRPF pactada con ERC “mantiene una mayor presión fiscal en los tributos cedidos, por no mencionar que el PSC es, junto a los nacionalistas, cómplice de las 97 subidas tributarias realizadas por Sánchez y de su negativa a ajustar los impuestos a una inflación acumulada del 22%”
INCUMPLIMIENTO CONSTITUCIONAL
Tras denunciar que el Gobierno ha vuelto a incumplir su deber constitucional de presentar los presupuestos generales del Estado, destacó ante los empresarios catalanes que la falta de cuentas públicas afecta, por ejemplo, a las cuentas autonómicas, a las políticas activas de empleo y a todo lo referido a las inversiones públicas en materia ferroviaria, viaria, energética o de vivienda.
Feijóo trasladó un mensaje de optimismo al dejar claro que España como nación y Cataluña como parte de ella tiene solución aplicando una ambiciosa agenda reformista como la que realizará cuando llegue al Gobierno.
RECUPERAR LA CLASE MEDIA
Para Feijóo, es urgente recuperar la clase media que el Gobierno con su política económica está llevando a la extinción. En su opinión, devolver la prosperidad a las rentas medias pasa por desregular el mercado para favorecer el crecimiento y la competitividad, y bajar impuestos.
“Eso es hacer crecer la economía. No vender como un éxito que cada vez haya más españoles que necesitan un ingreso mínimo para subsistir. Ni tampoco felicitarse de que casi uno de cada cinco trabajadores en España cobra el Salario Mínimo. No quiero ser un presidente que reparta miseria. Quiero ser un presidente que ayude a generar riqueza”, subrayó.
Se mostró contrario a normalizar lo que no funciona en España (retrasos y cancelaciones en el servicio ferroviario, apagones sin precedentes, compra de sistemas defectuosos para proteger a las mujeres maltratadas, saturación de las redes eléctricas…) y a que se paguen impuestos de ricos para tener servicios impropios de un país del primer mundo.
DEFENSA DEL DIÁLOGO SOCIAL CON TODOS
Asimismo, el líder del PP abogó por dialogar con todos los agentes sociales porque no se puede normalizar la toma de decisiones sobre empleados y empleadores sin contar con la mitad de los afectados.
A su juicio, por ejemplo, no es deseable que se aborde la reducción de la jornada laboral sin tener en cuenta la productividad y no se puede obviar la competitividad de las empresas si lo que se quiere son salarios medios y rentas dignas. “Allí donde un ciudadano ve la oportunidad de prosperar, el Gobierno ve la oportunidad de regular y hacer caja”, destacó.